Cáncer. La enfermedad de seis letras impronunciables para muchos no solo trae consigo la difícil aceptación psicológica, sino que en la mayor parte de los casos viene acompañada de dolor y molestias físicas.
Fatiga, pérdida de apetito o dificultad para concentrarse son algunos de los síntomas que puede provocar. Recientemente, una investigación en Taiwán señala que escuchar música en casa puede reducir y aliviar estos efectos secundarios.
Según se hace eco Reuters, en el estudio, los pacientes con cáncer de mama asignados a 30 minutos de escuchar música cinco veces a la semana redujeron "notablemente" los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento durante 24 semanas.
Los pacientes dijeron que la música ayudó a su bienestar físico y psicológico porque los distanció de los pensamientos negativos
Los investigadores reclutaron a 60 pacientes con cáncer de mama y asignaron al azar a la mitad de ellos a un grupo que escuchaba música en casa en un reproductor de MP3 provisto por el equipo del estudio con una selección de música clásica, popular, taiwanesa y religiosa para elegir. A los otros pacientes también se les dio un reproductor y las mismas instrucciones sobre la frecuencia de escucha, pero sus selecciones fueron varios tipos de música ambiental, que consisten principalmente en sonidos ambientales, que las investigaciones han demostrado que hacen poco para reducir el dolor o los síntomas, señala el equipo del estudio.
Antes de que las mujeres se sometieran a cirugía, y después de seis, 12 y 24 semanas de escucha de música, todos los pacientes calificaron la gravedad de 25 síntomas físicos en una escala de cinco puntos, así como cinco categorías de fatiga en una escala separada de cinco puntos y el nivel de dolor que sentían en una escala de 100 puntos.
REDUCCIÓN DE LOS SÍNTOMAS Y EL DOLOR
Los puntajes promedio de gravedad de los síntomas del grupo de musicoterapia se redujeron en cinco puntos en la evaluación de seis semanas, siete puntos en 12 semanas y casi nueve puntos después de 24 semanas. Las puntuaciones de dolor y las puntuaciones generales de fatiga también cayeron en cada evaluación. Además, tal y como apuntan desde Reuters, para aquellos que escuchan música, la fatiga física y mental también se redujo a las seis semanas, pero no más tarde. En contraste, las puntuaciones de dolor y gravedad de los síntomas en el grupo de control aumentaron y se mantuvieron más altas que al inicio del ensayo.
Según los resultados, la musicoterapia puede no aliviar la fatiga física y mental a largo plazo, advierten los autores del estudio. Y los estudios futuros deberían usar medidas objetivas de dolor y fatiga, además de las medidas subjetivas utilizadas en este estudio, dijo Chou.
Ahora, los investigadores están interesados en saber cómo y por qué la musicoterapia reduce los síntomas y el dolor.