El síndrome aórtico agudo es un proceso que afecta a la capa media de la aorta e incluye una serie de alteraciones graves como la disección aórtica, el hematoma intramural o sangrado de la pared de la aorta y la úlcera penetrante.
En este sentido, se estima que en España lo sufren alrededor de 40-45 personas por millón de habitantes al año, siendo el 65% de los afectados hombres y el 35% mujeres. Es mucho menos frecuente que el infarto, pero el síndrome aórtico agudo está asociado a una alta tasa de mortalidad.
Si el síndrome aórtico agudo se produce, en concreto, en la aorta ascendente, la que sale del corazón, la mortalidad es superior al 30%
"Desde que se producen los síntomas, hay un 1% de mortalidad por cada hora que pasa. Es decir, a las 24 horas la mortalidad se sitúa en el 24%", ha explicado el doctor Arturo Evangelista, vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), encargado de presentar los datos de los registros IRAD (International Registry of AorticDissection) y RESA (Registro Español del Síndrome Aórtico Agudo) en el XVIII Simposio Internacional de Cardiología Isquémica y Críticos Cardiovasculares que se está celebrando en Santiago de Compostela hasta este sábado 21 de abril.
El experto ha detallado que si el síndrome aórtico agudo se produce, en concreto, en la aorta ascendente, la que sale del corazón, la mortalidad es superior al 30%. "Más de un tercio de los pacientes fallecen incluso antes de llegar al hospital, de ahí que sea tan importante conocer sus causas, síntomas y signos para poder mejorar el pronóstico", ha explicado Evangelista, al tiempo que ha apuntado que "la manifestación del síndrome aórtico agudo es un dolor muy brusco e intenso en el pecho, el tórax o en la parte abdominal".
Los antecedentes clínicos son importantes para sospechar un síndrome aórtico agudo, ya que el 75% de los pacientes es hipertenso y el 20% está previamente diagnosticado de otra enfermedad aórtica. Además, también se presenta con frecuencia en algunas enfermedades genéticas como el síndrome de Marfan o el síndrome Ehlers-Danlos.
TRATAMIENTO
El tratamiento del síndrome aórtico agudo varía en función de si afecta a la aorta ascendente o descendente. "Cuando afecta a la aorta ascendente hay que enviar al paciente rápidamente a quirófano para hacerle una cirugía y recambiársela", ha explicado el doctor, quien ha añadido que "en estos pacientes sometidos a cirugía la mortalidad se sitúa en el 20%".
Por el contrario, si el síndrome aórtico agudo se produce en la aorta descendente, el tratamiento pasa por controlar la presión y el dolor. "Si la situación es complicada, hay que hacer un tratamiento endovascular con una endoprótesis", ha subrayado.
En cambio, la mortalidad por síndrome aórtico agudo en la aorta descendente es más baja.