El repunte del juego entre los más jóvenes preocupa a los psicólogos. La juventud es cada vez más adicta a las tragaperras y a las apuestas por Internet. Así lo asegura la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) a quien preocupa esta situación. La ludopatía hace también frente a la digitalización de la industria del juego.
"Hay un cambio en el perfil del ludópata. Hace unos años estábamos hablando de un jugador de máquinas tragaperras de entre 40-50 años, con una experiencia media de siete años en el juego, casado, con trabajo y pareja, multitud de deudas y una desestructuración económica muy grande. Ahora, se trata de jóvenes que no llegan a los 30 años y no lleva más de un año jugando, principalmente, a apuestas deportivas y juego online", explica el director técnico de Fejar, Juan Lamas.
Los nuevos ludópatas son jóvenes de entre 18 y 25 años que apuestan principalmente a través de Internet
Las asociaciones de todo el país ya hacen frente a numerosos casos de jóvenes de entre 18 y 25 años, estudiantes o parados sin responsabilidades familiares que padecen adicción al juego. Pese a las prohibiciones y barreras consiguen jugar y apostar. Internet y el fácil acceso a través del smartphone han incrementando las opciones.
"Estamos preocupados por la proliferación de locales y ofertas de juego sin discriminación de ningún tipo. Con una estrategia de publicidad y de marketing totalmente agresiva con un sector de la población que no puede jugar", afirma Lamas.
'LA NUEVA HEROÍNA'
La percepción que tienen los psicólogos clínicos lleva a comparar la ludopatía con la adicción a estupefacientes como la heroína o el hachis. "Los operadores de juego están optando por campañas que tienen como objetivo fidelizar a los menores de edad. Con determinados estímulos como la utilización de deportistas, presentadores de televisión, personajes famosos... Intentando normalizar y socializar una actividad escondiendo todos los riesgos que el juego puede tener", denuncia el presidente de la Federación.
Según apunta Juan Lamas, los últimos estudios de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, ya hay más de un 10% de menores que reconocen haber participado en algún tipo de juego de azar.
"Los operadores de juego están optando por campañas que tienen como objetivo fidelizar a los menores de edad. Utilizan como reclamo a deportistas como Rafa Nadal y a presentadores de televisión como Carlos Sobera"
"Pon anuncios de Rafa Nadal o a Carlos Sobera en la televisión, en horario de máxima audiencia, diciéndoles en spots publicitarios que tienen que jugar y generas un caldo de cultivo de personas que no tienen estrategia para afrontar estas campañas de marketing", alerta Lamas.
Considera que la Administración no tiene ningún interés en resolver este problema porque es "la gallina de los huevos de oro". Juan Lamas indica que esto ocurre por el afán recaudatorio del Estado. "El acceso de menores es relativamente fácil. Puede suplantar la identidad de sus familiares a través de Internet para jugar, aunque exista ese límite en el juego online. En las casas de apuestas presenciales eso no existe. Esto está llevando a que los jóvenes tengan acceso libre porque los dueños de los salones no van a pedirles el DNI. Además, en algunas comunidades autónomas las máquinas tragaperras están instaladas en los bares. Esto es un grave problema".
Desde Fejar apuestan por llevar a cabo campañas de prevención y concienciación enfocadas hacia este nuevo público para paliar este fenómeno. Entre sus demandas más inmediatas también están que el Gobierno se haga cargo de una política asistencial que ayude a los ludópatas (ahora se encargan estas entidades de prestar apoyo y tratamiento) y un marco normativo más restrictivo para los casinos y empresas de juego.