Los adictos a los juegos de azar y apuestas deportivas son cada vez más jóvenes. El perfil del ludópata que atienden las asociaciones de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) se corresponde con el de un varón de entre 26 y 30 años, que lleva jugando en la mayoría de los casos dos años y principalmente lo hacen vía online o en las apuestas deportivas presenciales. Este retrato se corresponde ya con el 30% (casi el 40%) de los jugadores de azar actuales en España.
Ante la alerta que está causando este problema, también por la apertura de locales de apuestas y salones de juego de manera indiscriminada, el Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón ha querido elaborar un Real Decreto de regulación del juego. Las prioridades de esta normativa está en acotar el juego online y la publicidad sobre apuestas. El marco tiene poco ámbito de actuación ya que las competencias en materia de juego pertenecen a las Comunidades Autónomas, por lo que Garzón deberá seguir trabajando para avanzar en estas cuestiones.
En cuanto a la publicidad sobre apuestas, el borrador del RD solo establece un veto horario: solo podrá haber anuncios en radio y televisión entre la una y las cinco de la madrugada, pero según ha podido saber ConSalud.es, los partidos de fútbol de máxima audiencia y también los eventos deportivos que se emitan a partir de las 20h se libran de esta restricción.
El psicólogo social e investigador, David Pere Martínez Oró, apunta que la industria del juego y su influencia en el mundo del deporte suponen un factor de riesgo en materia de adicciones para los jóvenes.
El auge de las apuestas online será el tema sobre el que versará mi próximo libro. Hay una naturaleza diferente a la de las drogas, sin duda que se pueden generar adicciones y ludopatías, pero el escenario es mucho más complejo.
Dentro de la legalidad en la que se mueve la industria del juego se ha posibilitado la gamblificación del deporte. Del inglés, gambling, apostar con dinero.
La industria del juego ha colonizado los eventos deportivos, bien sea mediante publicidad o patrocinio… Hace que esto se normalice o banalice la presencia de las casas de apuestas en el mundo del deporte.
Por tanto, los jóvenes ven como algo aceptable apostar. Un elemento muy importante a tener en cuenta.
¿Por qué lo dice?
Toda la vida se dijo que el deporte, en el ámbito de las drogas, era un factor de protección, con las apuestas ocurre todo lo contrario: es un factor de riesgo para los jóvenes, sobre todo para aquellos que saben más de deporte y que han sido deportistas.
Esto se da en un contexto en el que parece terriblemente fácil ganar dinero con las apuestas.
Se está generando una situación en la que jóvenes, de forma general, menores de 24 años ven cada vez más fácil apostar.
"Esa presencia tan exagerada del juego en el mundo del deporte posibilitará cada vez más un repunte de las ludopatías entre los más jóvenes"
¿Qué papel ha jugado Internet en todo esto?
Las apuestas están presentes en nuestra vida desde la Antigua Roma. El mercado digital lo que ha hecho es aumentar la presencia de las apuestas deportivas.
Una de las casas de apuestas más importantes que opera en España, bet365, que es inglesa, está ofreciendo de todo. El otro día estaban ofreciendo en directo la liga femenina de Argelia y por tanto las personas pueden apostar cuando quieran y sobre lo que quieran.
Hace 15 años la gente hacía la Quiniela y punto pelota, sin embargo, la digitalización ha revolucionado la industria del juego y su mercado.
Esa presencia tan exagerada del juego en el mundo del deporte posibilitará cada vez más un repunte de las ludopatías entre los más jóvenes, aunque será un porcentaje muy bajo de la gente que está jugando.
Es todo un reto para la salud pública.
¿Juegan tanto los jóvenes?
Todos juegan, de una manera u otra. La apuestas deportivas están presentes como forma de ocio entre ellos.
Decía que es un reto para la salud pública.
El ritual de paso que antes convertía a los niños en adolescentes y adultos, no siempre en todos, eran el alcohol y el cannabis. Sin embargo, ahora es el mundo digital y el juego en particular.
La presencia de la industria del juego en el mundo del deporte llevará a la aparición de adicciones.
Los chavales que no tengan problemas de fondo, atraviesen situaciones especiales como por ejemplo de exclusión social, en seguida van a ver la trampa: se trata de una industria que está diseñada para que ellos pierdan y los empresarios ganen.
El drama solo llegará para aquellos que juegan compulsivamente pensando que van a ganar dinero.