La fragilidad del paciente anciano con síndrome coronario agudo se asocia a mayor riesgo de muerte

La Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebra el viernes 20 de septiembre su reunión anual, en la que se hablará extensamente de los resultados del registro Longevo-SCA.

Cama de un hospital (Pixabay)
19 septiembre 2019 | 12:00 h

La Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebra el viernes 20 de septiembre en el Hospital de la Princesa en Madrid su reunión anual. En el encuentro se hablará extensamente de los resultados del registro Longevo-SCA, cuyo objetivo ha sido analizar el impacto de las variables vinculadas al envejecimiento (fragilidad, estado funcional y cognitivo, riesgo nutricional y comorbilidades) en el tratamiento recibido por el paciente anciano con síndrome coronario agudo (SCA) y su pronóstico a los seis meses del ingreso.

Los principales hallazgos del registro han mostrado que “una sencilla valoración de la fragilidad mediante un test de cinco preguntas tiene una asociación muy potente con la probabilidad de morir o reingresara los seis meses tras un SCA”, explica el Dr. Albert Ariza, uno de los principales investigadores. Además, se ha descubierto que “el beneficio de hacer o no cateterismo cardiaco durante un ingreso por SCA no depende tanto de la edad cronológica del paciente sino de la presencia de fragilidad”. En relación también con la fragilidad, el estudio ha puesto de manifiesto que tiene “un potente efecto modulador sobre la importancia pronóstica que tienen enfermedades como la diabetes, la insuficiencia renal o la anemia en el anciano con SCA”.

El estudio analiza el impacto de las variables vinculadas al envejecimiento

Gracias a este registro, los investigadores han podido comprobar también que el riesgo de tener complicaciones hemorrágicas se relaciona con el número de enfermedades asociadas que tenga el paciente más que con ningún otro componente de la valoración geriátrica; y que los cardiólogos españoles prescriben  con mayor frecuencia antiagregantes más potentes y tratamientos con estatinas en aquellos pacientes que, a pesar de tener más de 80 años, no presenten fragilidad ni otros síndromes geriátricos.

En el registro Longevo-SCA, que se inició en 2016, han participado 44 hospitales españoles de 13 comunidades autónomas incluyendo a más de 500 pacientes de edad igual o mayor a 80 años con SCA. Según el Dr. Ariza, los datos de este estudio obligan a los cardiólogos del presente a hacer un enfoque mucho más minucioso del tratamiento de estos pacientes. “Es posible que, en algunos casos, podamos ser algo más agresivos en el tratamiento y, en otros, más conservadores, pero desde luego aún hay bastante trabajo por hacer”.

EL SCA EN ANCIANOS

El SCA consiste en un cambio agudo e imprevisto en el equilibrio entre los aportes y necesidades de oxígeno al músculo cardiaco, cuya manifestación clínica puede ser el infarto de miocardio o la angina de pecho inestable.

Los ancianos con SCA suelen presentar manifestaciones atípicas, provocando en ocasiones un retraso en el diagnóstico y tratamiento. Por otro lado, con la edad avanzada suelen coexistir otros problemas de salud, como la diabetes, la hipertensión, la insuficiencia renal, la anemia o problemas respiratorios, que pueden dificultar el tratamiento y aumentar el riesgo de complicaciones.

El envejecimiento poblacional motiva los ingresos por SCA en los hospitales

La incidencia del SCA aumenta con la existencia de factores de riesgo cardiovascular y también con la edad, siendo especialmente elevada en el anciano. “El inexorable envejecimiento poblacional en España está motivando que haya cada vez más pacientes de edad avanzada ingresados por SCA en los hospitales”, asegura el cardiólogo.

A pesar de que un tratamiento precoz y adecuado del SCA mejora su pronóstico, los pacientes ancianos frágiles y con comorbilidades presentan mayor riesgo de complicaciones, mortalidad y consumo de recursos sanitarios.

UNA REUNIÓN DE ALTO CONTENIDO CIENTÍFICO

En la reunión se abordarán también otros asuntos, entre los que destacan el manejo de la insuficiencia cardiaca, la estenosis aórtica o la fibrilación auricular en el paciente anciano, todo ello con ponentes de gran nivel.

El Dr. Pablo Díez Villanueva, presidente de la Sección de Cardiología Geriátrica de la SEC, explica que el objetivo de la Sección pasa por “promover la actividad científica en relación al estudio de los pacientes mayores con cardiopatía, con el objetivo de mejorar su atención y los resultados en salud en este grupo específico de población”.

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