En los últimos años, el empleo de la fisioterapia respiratoria ha crecido positivamente, desde el área de cuidados críticos, hasta procesos crónicos, agudos y pediatría. Aun así, los profesionales sanitarios de esta especialidad, que se encarga de la prevención, tratamiento y estabilización de las disfunciones o alteraciones respiratorias, se enfrentan a diversos retos en España.
El principal obstáculo es que existen pocas plazas en el sector público. “Aunque se trata una profesión joven, cada vez existen más profesionales con una preparación altamente cualificada y un alto nivel competencial. Esto mismo se ve en el alto grado de especialización que existe y la alta demanda por parte de los pacientes” ha subrayado Rubén Ruíz,coordinador del grupo de trabajo de fisioterapia de Neumomadrid.
La ausencia de unidades especializadas y la necesidad de un abordaje multidisciplinar son algunos de los retos
Otro reto sería generar unidades especializadas de Fisioterapia Respiratoria para poder dar cabida a todos esos especialistas que hacen falta. De esta manera, se podría dar una continuidad desde la atención hospitalaria a la atención primaria, realizando un seguimiento del paciente en todas las fases de la enfermedad.
Tal y como asegura Ruíz, la pieza clave es destacar la necesidad de mantener el diálogo con otros profesionales dentro del equipo multidisciplinar, ya que eso, “indiscutiblemente, enriquece siempre la toma de decisión”.
Las ventajas de la fisioterapia respiratoria radican en que “se puede aplicar en todas las edades y en todas las etapas de la enfermedad, desde el diagnóstico temprano, los episodios agudos y atención en la etapa final de la vida”, ha asegurado el especialista.
Entre sus múltiples beneficios destaca la readaptación al esfuerzo
Cuando el fisioterapeuta respiratorio está integrado en el equipo de cuidados intensivos previene problemas respiratorios, apoya el destete del ventilador y atiende cualquier complicación. Durante un proceso agudo proporciona una estabilización temprana y evita muchas complicaciones respiratorias, potenciando el uso de los fármacos que se estén empleando y disminuyendo el nivel de estrés y ansiedad, tanto del paciente como de los familiares.
En el caso de los cuidados paliativos, provee del confort necesario en esa etapa de la enfermedad. Al estar integrada dentro de un equipo multidisciplinar se consigue prevenir problemas físicos, al mismo tiempo que se abordan inquietudes psicológicas, emocionales, sociales y transcendentales. “Muchas veces, no se realiza fisioterapia por el hecho de ser enfermo paliativo y es un error”, remarca el fisioterapeuta.
EJERCICIO FÍSICO TERAPÉUTICO
Son muchas las patologías que mejoran y se previenen con el ejercicio físico, entre ellas las que se circunscriben al ámbito respiratorio. La prescripción de este por parte del fisioterapeuta respiratorio engloba un conjunto de beneficios para el paciente, que no se conseguirían a través de otras opciones no farmacológicas.
Entre estos, la readaptación al esfuerzo podría ser el ejemplo más claro. El especialista asegura que “se puede readaptar la capacidad física funcional del paciente, según la afectación, para poder mejorar su calidad de vida al permitirle realizar actividades cotidianas”. Además, compara la terapia física con la farmacológica, en el sentido de que también se debe ajustar de manera individual para garantizar la seguridad en el tratamiento.