La figura del fisioterapeuta es, junto a la de otros especialistas médicos, fundamental en las unidades de Neonatología para evitar diversas complicaciones como pueden ser alteraciones neurológicas y ortopédicas, problemas respiratorios, o el retraso motor del bebé, pese al desconocimiento existente de su trabajo.
En opinión del secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, José Santos, el trabajo del fisioterapeuta con neonatos “juega un papel fundamental a la hora de contribuir a que funciones vitales como la motricidad o la respiración vayan madurando, aunque en la mayoría de los casos, todavía se desconoce la necesidad de que esta figura este presente”.
Además, “la fisioterapia en estas unidades contribuye a que se pueda evitar el desarrollo de posibles patologías como la tortícolis en la edad adulta, así como a minimizar las consecuencias que pueda tener un desarrollo lento de los bebés”, añade José Santos.
La fisioterapia en estas unidades contribuye a que se pueda evitar el desarrollo de posibles patologías como la tortícolis en la edad adulta
Y es que, los profesionales que trabajan en las unidades de Neonatología dedican gran parte de la jornada a la exploración y valoración de los bebés para determinar las técnicas y tratamientos más apropiados en cada caso y para cada bebé, pues “no solo los recién nacidos de forma prematura o con alguna patología diagnosticada pueden beneficiarse de la fisioterapia, sino que se puede atender al neonato en otros muchos aspectos que faciliten su desarrollo”, agrega Santos.
Los fisioterapeutas, en cualquier caso, deben desarrollar su trabajo siempre como parte de un equipo multidisciplinar en el que participen profesionales médicos de otras especialidades como neonatología y enfermería en todos los casos, y otros como cardiólogos, cirujanos o traumatólogos, en aquellos casos en los que se le haya diagnosticado al bebé alguna patología.