Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son enfermedades que se transmiten entre personas durante una relación sexual vaginal, anal u oral. Afectan a todas las personas independientemente de la orientación sexual o la identidad de género y se está expuesto desde el comienzo de la vida sexual.
Entre los más de 30 virus, bacterias y parásitos que se sabe se transmiten por contacto sexual, ocho se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de transmisión sexual. De esas ocho infecciones, cuatro son actualmente curables. Se trata de la sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis.
Solo de estas cuatro enfermedades se calcula que unas 357 millones de personas se contagian al año en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de que estas cuatro infecciones son curables, la fármacorresistencia es un obstáculo importante que dificulta la reducción en todo el mundo.
Cada año hay 78 millones de casos de gonorrea en el mundo
Este problema afecta especialmente a la gonorrea. Datos procedentes de 77 países muestran que la resistencia a los antibióticos está dificultando mucho, y a veces imposibilitando, su tratamiento.
«La bacteria causante de la gonorrea (el gonococo) es especialmente lista. Cada vez que utilizamos una nueva clase de antibióticos para tratar la infección, evoluciona y se vuelve resistente a ellos», ha explicado la doctora Teodora Wi, funcionaria médica del departamento de Reproducción Humana en la OMS.
Según las estimaciones, cada año hay 78 millones de casos de gonorrea, 5,2 millones en la Región del Pacífico Occidental, 11,4 en la Región de Asia Sudoriental, 11,4 en la Región de África, 11,0 en la Región de las Américas, 4,7 en la Región de Europa y 4,5 en la Región del Mediterráneo Oriental.
El Programa Mundial de Vigilancia de Antimicrobianos para la Gonorrea (GASP) de la OMS sigue la evolución de la gonorrea farmacorresistente. Los datos para el periodo 2009-2014 muestran una resistencia generalizada a la ciprofloxacina en el 97 % de los países que aportaron datos; un aumento del 81 % de la resistencia a la azitromicina. y la aparición de resistencia a las cefalosporinas de amplio espectro que constituyen en la actualidad el último recurso terapéutico: la cefixima oral y la ceftriaxona inyectable (66 %).
Combatir la resistencia antibiótica de la gonorrea supone el desarrollo de nuevos fármacos, sin embargo, esto no resulta atractivo para las farmacéuticas. Los tratamientos son breves, al contrario de lo que ocurre con los tratamientos de las enfermedades crónicas, y van perdiendo eficacia a media que aparecen nuevas resistencias, con lo que hay que buscar constantemente nuevos fármacos.
Los fármacos para la gonorrea en fase de investigación y desarrollo son escasos. Solo hay tres nuevos fármacos en diferentes fases de desarrollo clínico: la solitromicina, con la que se ha completado recientemente un ensayo clínico de fase III, y la zoliflodacina y la gepotidacina, con las que se han completado sendos ensayos clínicos de fase II.
5,6 MILLONES DE CONTAGIOS DE SIFILIS AL AÑO
Cada año se producen aproximadamente 5,6 millones de contagios de sífilis al año. Uno de los mayores inconvenientes de esta infección es que puede llegar a multiplicar hasta por tres el riesgo de contraer VIH.
Otro de los riesgos de la sífilis es que hay un alto riesgo de transmisión de la madre al niño durante el embarazo. Esto tiene graves efectos adversos como la muerte prenatal, la muerte neonatal, insuficiencia ponderal al nacer y prematuridad, entre otras cosas.
En 2012, último dato recogido por la Organización Mundial de la Salud, más de 900.000 mujeres embarazadas contrajeron sífilis lo que provocó alrededor de unas 350.000 complicaciones, entre ellas varios casos de muerte prenatal.