Cada año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica un informe denominado ‘Indicadores Urbanos’ en el que recoge datos sobre las condiciones de vida en España y atendiendo a una vertiente socioeconómica. Así, este organismo público informa sobre las poblaciones españolas mayores de 20.000 habitantes con más y menos renta media anual per cápita.
Sin embargo, en su edición de 2018 ha introducido un nuevo indicador que se refiere a la esperanza de vida al nacimiento, asociada a los datos anteriores. Tras analizar los primeros resultados, los cuáles el INE ha calculado con una media de tres años siendo 2015 el año central de referencia, se puede concluir lo siguiente: en las regiones donde existe una renta mayor por habitante se vive de media más que en las que se da menor renta. De hecho, pueden alcanzarse hasta seis años de vida de diferencia.
En las comunidades autónomas de Madrid, País Vasco y Cataluña se repite que existe mayor esperanza de vida y a la vez hay, de media, más renta media anual
De los 30 municipios donde existe una renta media anual mayor por habitante, 11 pertenecen a la Comunidad de Madrid, nueve al País Vasco, siete a Cataluña, dos a Navarra y uno a Galicia. Por su parte, de los 30 municipios con menos renta de España, la gran mayoría son de Andalucía (21), tres de la Comunidad Valenciana y otros tres de Canarias, dos son de la Región de Murcia y uno es de Castilla-La Mancha.
Mientras, los datos se pueden corresponder con los de la esperanza de vida. Y es que de la lista del INE con las 15 ciudades españoles con más esperanza de vida, nueve son de la Comunidad de Madrid, dos son del País Vasco y otros dos de Castilla-La Mancha, y otro de Cataluña. A su vez, de las 15 con menos esperanza de vida, siete son de Andalucía, cuatro de Canarias, dos de la Comunidad Valenciana y se suman Ceuta y Melilla.
De esta manera, hay tres comunidades autónomas (Comunidad de Madrid, País Vasco y Cataluña) en que podría asociarse que se gana más salario y se vive más años de media. A su vez, en otras regiones (Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana) se repite el efecto contrario: existe, de media, menos renta y se alcanza una menor esperanza de vida. Así, los salarios se ubican al mismo nivel de importancia que los hábitos saludables.