La esperanza de vida en España ha experimentado en los últimos años un aumento como indicador de salud, al igual que lo que sucede en la mayoría de los países desarrollados. En concreto, según datos del último informe del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad‘Indicadores de Salud 2017’, entre 2005 y 2015 se ha incrementado hasta 2,6 años.
En hombres alcanza los 80 años y en mujeres los 85,6 años, una diferencia que se mantiene a favor de las españolas a cualquier edad. A pesar de esta distinción, el aumento de este indicador en los últimos años ha sido mayor en hombres que en mujeres, ya que entre los varones se incrementó hasta en 3,1, un año menos que en las mujeres.
El mayor incremento de la esperanza de vida se ha producido en Canarias (3,1 años), Cataluña (2,9 años) y Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia
Las comunidades autónomas con mayor tasa de este indicador al nacer son Madrid, con 84,4, Navarra con 84,0 años, Castilla León, con 83,8 y La Rioja, con 83,6, mientras que Ceuta y Melilla, con 80,5, y Andalucía, con 81,5, son las comunidades con este valor más bajo. En todas las comunidades autónomas se ha producido un incremento entre 2005 y 2015. Donde más se ha disparado ha sido en Canarias (3,1 años), Cataluña (2,9) y Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia, todas ellas con 2,8 de incremento entre 2005 y 2015. La menor subida se ha observado en Cantabria, 1,8, y Ceuta y Melilla, Navarra y Castilla La Mancha, con 2,2 años.
A pesar de que la esperanza de vida presenta una evolución temporal ascendente, los expertos señalan que eso no implica que todos los años en los que se incrementa el indicador se correspondan con un buen estado de salud. Los individuos pueden sufrir enfermedades y problemas que les ocasionan una pérdida de calidad de vida sin que produzcan la muerte de manera inmediata. Es lo que ocurre con las enfermedades crónicas.
En España los años de vida saludable se sitúan en los 66,7 años (67,5 en hombres y 66,1 en mujeres), es decir, que aproximadamente durante 16,1 se vive con algún grado de limitación de actividad. Por ejemplo, las mujeres viven en media 5,7 más que los hombres; sin embargo, la media de años sin limitación de actividad es de 1,4 mayor en los hombres.