La enuresis nocturna, una enfermedad infradiagnosticada

El pediatra deberá ser quien diagnostique este trastorno que afecta al 16% de los niños a los cinco años

La principal consecuencia de la enuresis es el problema de autoestima que sufre el niño que la padece
La principal consecuencia de la enuresis es el problema de autoestima que sufre el niño que la padece
CS
7 noviembre 2018 | 12:56 h

La enuresis nocturna es un problema que afecta al 16% de los niños a los 5 años. A pesar de ser casos esporádicos y poco frecuentes, la enuresis puede llegar a la edad adulta. Con el objetivo de actualizar los conceptos básicos de abordaje y tratamiento de esta enfermedad, la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria (Sepeap), ha celebrado en Málaga el 32 Congreso Nacional, el Simposio, “Novedades en Enuresis Nocturna”.

El Dr. Víctor Manuel García, Nefrólogo pediátrico, Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, Coordinador del Grupo de Historia de la Pediatría de la Sepeap y uno de los ponentes, asegura que se trata de “un problema de causa multifactorial cuya principal consecuencia es la vergüenza, el problema de autoestima que sufre el niño que lo padece”.

Lo primero que deben hacer los padres es acudir al pediatra

La visita al pediatra deberá ser la primera medida que tomen los padres cuando un niño moje la cama por las noches. El profesional de pediatría será el encargado de diagnosticar el problema y recomendar una serie de medidas conductuales, para lo que será imprescindible la colaboración del niño. Así pues, se deberán apuntar los escapes de orina en un calendario miccional y, en caso de ser necesario, se le derivará al especialista.

De no resolverse el problema, se optará por el tratamiento farmacológico, para el doctor “uno de los grandes avances es la desmopresina, es el único fármaco que no solo actúa reduciendo el volumen de orina, sino que actúa en el trastorno del despertar, por eso es tan eficaz “.

UNA ENFERMEDAD INFRA DIAGNOSTICADA

Para los expertos, la enuresis está infradiagnosticada porque hay padres que aun consideran el problema como algo normal al haberlo padecido en su niñez. La enuresis tiene un importante componente genético, la probabilidad de padecerla aumenta si uno de los progenitores la sufrió de pequeño y se multiplica cuando fueron los dos.

En ningún caso se debe castigar al niño por este acto incontrolado

En su presentación, el nefrólogo ha hecho una retrospectiva sobre el abordaje de la enuresis a lo largo de los años “la historia de la enuresis es un museo de los horrores, se han cometido auténticas barbaridades para tratar la enuresis en el pasado, cosas absolutamente increíbles como poner un tapón en el meato en los varones,  suspenderlos boca abajo del techo, aplicar corrientes eléctricas, emplastos, etc.”. Es muy importante entender que mojar la cama escapa al control del niño y que, en ningún caso, se le debe castigar por ello.

La Sepeap cuenta con una guía que tiene por objetivo ayudar a los pediatras en el abordaje de esta enfermedad con importantísimas consecuencias para el niño. En ella se establecen los criterios diagnósticos, se hace una clasificación de la enuresis nocturna, su epidemiología, la secuencia del control de esfínteres, la etiología y los factores asociados o desencadenantes, el diagnóstico y tratamiento, así como los criterios de derivación.

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