La enfermería de la plaza de toros, mejor que el hospital a la hora de atender al torero

José M. Lozano Motos | Madrid

La cogida este jueves del torero José Tomás en la Plaza de toros de Granada, por la que sufrió una conmoción cerebral y otras lesiones más leves, y su reingreso en la corrida tras ser atendido en la enfermería ha hecho que ConSalud.es se ponga en contacto con el jefe del equipo médico de la Plaza de Las Ventas de Madrid, el doctor Máximo García Prados.

El objetivo es desgranar el trabajo que se realiza en estas instalaciones y descubrir cuáles son sus recursos materiales y humanos. En concreto, el equipo de profesionales de esta plaza cuenta con "tres cirujanos, un traumatólogo, una médico de Medicina Interna, tres anestesistas que se turnan, dos enfermeros y dos auxiliares de quirófano".

Así lo indica García Prados, que no obstante, sostiene que la exigencia es menor según el reglamento sanitario taurino. De cualquier forma, las enfermerías "deben estar dotadas con una serie de elementos para montar un quirófano", por lo que afirma que se puede realizar cualquier procedimiento en ellas.

Por ello, y refiriéndose concretamente a la Plaza de Las Ventas, asegura que es mejor tratar las lesiones en la propia plaza que en el hospital, ya que cuanto antes de traten, "mejor va a ser la recuperación". Para él, ésta es una norma dictada "por la experiencia".

LAS INTERVENCIONES PUEDEN DEMORARSE EN EL CENTRO SANITARIO

Además de señalar que hay heridas "que no admiten un traslado", el especialista, que ha sido cirujano durante 30 años en el Hospital Universitario 12 de Octubre de la capital de España, informa de que el protocolo preoperatorio y la inexistencia de quirófanos libres puede hacer que la cirugía se demore "cinco o seis horas".

Ello provocaría una reaparición "mucho más lenta", continúa el experto, que manifiesta que los toreros "están acostumbrados a salir hasta con los puntos dados". De ahí la importancia de la rapidez de la recuperación, y es que "tienen intereses distintos a los del resto de trabajadores".

Por esta razón, García Prados insiste en que en la plaza en la que él asiste se han realizado procesos de todo tipo, entre los que señala algunos como "heridas vasculares, de tórax o abdominales". Las heridas por asta de toro tienen las características de las trayectorias, así como la posibilidad de una infección, y es que el músculo roto y con sangre "es el mejor caldo de cultivo", añade.

Debido a estos dos aspectos insiste en "la imperiosidad del tratamiento lo más precoz posible", aunque también destaca que "da tranquilidad" la disposición de una ambulancia que es una UVI móvil medicalizada con un intensivista y una ATS intensivista.


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