“La enfermedad renal crónica es un deterioro progresivo de la función y la estructura de los riñones”. Así explica el vicepresidente de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), Manuel Macía Heras, quien ha detallado las causas de una enfermedad que afecta ya a 1 de cada 7 personas en España, principalmente a varones de edad avanzada y con enfermedad cardiovascular. Una prevalencia similar a la de Estados Unidos y Europa, lo que ha llevado a los expertos a hablar de ella como la “epidemia silenciosa” del Siglo XXI.
“Si se detecta precozmente se puede actuar, pero si se detecta tardíamente puedes controlar algunos de los problemas que surgen pero no puedes revertir el daño que se ha producido. Llegado el momento, te lleva a elegir entre trasplante o diálisis”, afirma Macía. De hecho, según los últimos datos del año 2016, unas 57.000 personas se encuentran en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), esto es, hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal.
"Si se detecta tardíamente surgen daños que no puedes revertir. Llegado el momento, te lleva a elegir entre trasplante o diálisis", afirma Macía
En total, unos 6.000 españoles pasan cada año a necesitar alguna de estas opciones terapéuticas cuando falla su función renal. Más de la mitad de los afectados (52,4%) disfrutan de un trasplante renal funcionante mientras que el resto precisa otro tratamiento. No obstante, la prevalencia de la ERC no deja de aumentar y en el último año (2016) se ha incrementado el número de personas afectadas, pasando de un 10% al 15,1% en poco más de seis años.
DIABETES E HIPERTENSIÓN
La mortalidad de la ERC se estima en un 8%. En la misma, intervienen muchos factores, pero son la diabetes y la hipertensión arterial las dos causas directas. Éstas, además, “afectan al sistema vascular y al endotelio, esto es, al adecuado funcionamiento de los tejidos” afirma el vicepresidente de la S.E.N.
A esto debemos unir la propia enfermedad renal, la cual se divide en diferentes grados o estadios. Se considera que en un grado tres estamos ante una ERC moderada. “Es a partir de ese grado donde aumenta la mortalidad pero también aumenta la incidencia de tumores o infecciones” manifiesta Macía.
"Tener un deterioro moderado de daño renal aumenta la mortalidad vascular tanto como quien ha estado fumando siempre"
De hecho, “al tener un deterioro moderado –grado tres- de daño renal, la mortalidad vascular aumenta tanto como quien ha estado fumando siempre o como quien ha tenido otros problemas de salud tales como un infarto” sentencia el vicepresidente de la S.E.N.
A estos factores hay que añadir el infradiagnóstico de la enfermedad: el 40% de los afectados desconoce su situación en las fases iniciales, lo que complica el manejo clínico al tener que realizarlo en estadios más avanzados.
¿CÓMO PREVENIR LA ERC?
A pesar de que la diabetes y la hipertensión arterial son causa directa de una ERC, la obesidad es la causa fundamental de desarrollo de la enfermedad. , Para prevenirla, el vicepresidente de la SEN recomienda llevar a cabo hábito de vida saludables, como una dieta variada, practicar actividad física y evitar el tabaco.
“En el hábito alimenticio es importante evitar un abuso del consumo de sal, de los productos ricos en grasas polinsaturadas o el exceso de productos cárnicos o lácteos”, detalla Macía. Asimismo, manifiesta que el tabaco, aunque no es una causa directa de la enfermedad, favorece los fenómenos inflamatorios a nivel del endotelio: “El tabaco tiene unos componenetes que activan procesos de inflamación en el endotelio y dichos procesos forman parte de la causa general del daño producido a los riñones”. Además, alerta del riesgo del abuso de antiinflamatorios sin supervisión o control médico, pues el consumo excesivo de antiinflamatorios puede dañar el riñón.
Evitar un abuso del consumo de sal, de los productos ricos en grasas polinsaturadas o el exceso de productos cárnicos o lácteos
Por último, desde la Sociedad Española de Nefrología, recomiendan acudir al médico de Atención Primaria para practicar una revisión a pacientes “por encima de 50 años, con antecedentes personales o familiares de ERC así como pacientes con diabetes o hipertensión”