Las enfermedades hepáticas constituyen uno de los principales problemas para la salud pública en el siglo XXI, ya que en muchos casos se trata de enfermedades a menudo silentes y con menor foco que otras patologías, aunque también presentan unas importantes consecuencias. De hecho, la eliminación de la infección por el Virus de la hepatitis C (VHC) es uno de los objetivos que se ha marcado la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser alcanzado en 2030. Sin embargo, en España, hay datos que afirman que podría conseguirse incluso antes, para 2024.
Esta ha sido una de las principales conclusiones extraídas de la mesa “Modelos de éxito en la eliminación de la Hepatitis C”, actividad educacional de la SEPD en colaboración con Gilead dentro del Congreso Internacional de Patología Dual, que ha tenido lugar del 19 al 22 de junio en Madrid.
El 80% de los pacientes con adicción a drogas por vía parenteral presentan infección por el VHC
En los últimos años hepatólogos y, en general, los profesionales dedicados a la investigación, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades hepáticas han asistido a la aparición de los antivirales de acción directa para el tratamiento de la hepatitis C, que ha permitido tratar y curar a decenas de miles de pacientes y darles una nueva esperanza.
Pero una de las principales vías de nuevas infecciones y de reinfecciones por hepatitis C en el mundo occidental, ha señalado el doctor Luis Morano, de la Unidad de Patología Infecciosa del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, es la población adicta a drogas, en la que se estima una prevalencia de la infección por virus de la hepatitis C que alcanza al 60-80% en este colectivo en España.
El 80% de los pacientes con adicción a drogas por vía parenteral presentan infección por el VHC, una prevalencia muy superior a la población general, por lo que el abordaje de la hepatitis C en esta población es clave para conseguir la eliminación de la infección por el VHC en España.
“Según diversos estudios de tratamiento con antivirales de acción directa en este colectivo se alcanza un porcentaje de éxito cercano al de la población general, si bien las especiales características de este colectivo, hace que las pérdidas de seguimiento sean más numerosas que en la población no adicta, justificando la menor eficacia del tratamiento en esta población, que aun así se sitúa en el entorno de un 90% de eficacia”, explica Morano.
Por lo tanto, como explicó el doctor Luis Morano, “en línea con los objetivos marcados por la OMS para el año 2030, el colectivo de usuarios de drogas infectado por el virus de hepatitis C es un grupo diana prioritario en España y Europa para realizar programas de microeliminación, que están basados en tres pilares fundamentales: 1) las estrategias de prevención (programas de terapia sustitutiva de opiáceos, y de intercambio de jeringuillas), 2) la simplificación del proceso diagnóstico (implantación del diagnóstico en un solo paso, screening mediante test rápidos en saliva, técnicas de diagnóstico en sangre seca o la implantación de los denominados “point of care” que permiten la realización in situ de viremia en los centros de adicciones ) y por último 3) el tratamiento con fármacos pangenotípicos coformulados de todas las personas infectadas con independencia de que presenten o no adicción activa, implantando la dispensación de los antivirales en los propios centros de adicciones o en dispositivos móviles que acerquen los fármacos a los lugares frecuentados por los miembros de estos colectivos que no acudan a las unidades de adicciones.”
Además, durante la mesa realizada en colaboración con Gilead, el doctor Pablo Vega, jefe de Sección CAD Tetuán del Instituto de Adicciones Madrid Salud de Madrid. ha recordado que la prevalencia de hepatitis C en la población con adicciones, problemas de enfermedades y patología dual es muy alta y que, además, la estrategia de eliminación que hay en este momento es ineficaz.
“Ineficaz ya que muchos centros de adicciones están fuera del sistema normalizado de salud y porque no hay itinerarios directos al hospital para ser tratado desde que el paciente es diagnosticado. No se puede derivar al especialista, se hace a través de Atención Primeria y en ese itinerario se pierde el 50 por ciento de los pacientes”, explica el doctor Vega.
El manejo correcto de la infección por el VHC en este grupo de pacientes es clave, Una realidad que se ha tratado durante la mesa sobre Hepatitis C “Modelos de éxito en la eliminación de la hepatitis C”, actividad educacional de la SEPD con la colaboración de Gilead y en la que se han presentado las estrategias clave para conseguir la eliminación de la hepatitis C en el ámbito de las adicciones, así como modelos de éxito de microeliminación que se están implementando en centros de adicciones españoles. Una Jornada que ha estado coordinada por el doctor Pablo Vega, jefe de Sección CAD Tetuán del Instituto de Adicciones, Madrid Salud de Madrid y en la que han intervenido el doctor Luis Morano, de la Unidad de Patología Infecciosa del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y la doctora Francina Fonseca, psiquiatra del Institut de Neuropsiquiatria i Addiccions Parc de Salut Mar en Barcelona.