La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los factores ambientales son responsables del 20% de la mortalidad total y del 25% de la carga total de la morbilidad. Motivo por el cual, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio para la Transición Ecológica han unido fuerzas en la elaboración de un Plan de Salud y Medio Ambiente, que ya se está redactado.
Así lo han anunciado la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribero, en el evento de alto nivel “La contaminación del aire y su impacto en la salud”. Un acto que también ha contado con la participación de la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, el experto en contaminación atmosférica y salud de ISGlobal, Xavier Basagaña, y el experto de la Escuela Nacional de Sanidad, Instituto de Salud Carlos III, Julio Díaz.
Las medidas de mejora de la calidad del aire tienen un efecto directo en la salud de las personas. A este respecto, Carcedo anunció el desarrollo de la Ley General de Salud Pública, que incluye un Plan de Salud y Medio Ambiente, en el que ya se está trabajando en cooperación con el Ministerio para la Transacción Ecológica.
La contaminación atmosférica, pilar fundamental del nuevo Plan de Salud y Medio Ambiente
La ministra destacó, además, que entre las medidas de la nueva ley se incluye “la creación de una red de vigilancia de salud pública, de enfermedades transmisibles y no transmisibles, que están condicionadas por factores de riesgo ambientales y determinantes sociales".
Por su parte, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha clausurado la jornada, ha hecho hincapié en que los ciudadanos están demandando estas medidas. "El Gobierno está comprometido con el bien común y es responsable y realista. Por eso, en el Marco de Energía y Clima que este viernes presentamos en el Consejo de Ministros, se diseña una estudiada senda de reducción de emisiones de 2020 a 2030 que nos permitirá reducir en un tercio las emisiones actuales de nuestro país, también en nuestras ciudades, mejorando la calidad del aire que respiramos".
En este sentido, ha explicado que todas las administraciones "estamos interpeladas a mejorar la calidad del aire y, así, mejorar nuestra salud. Sin duda, una movilidad más sostenible y electrificada contribuirá a ello, pero las administraciones debemos acompañar a la ciudadanía con mejor transporte público, más zonas verdes, áreas de limitación de emisiones".