Un tercio de los adolescentes españoles sufre demasiado estrés escolar. Así lo revela el informe HBSC o 'Estudio sobre conductas saludables de jóvenes escolarizados', un proyecto dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y financiado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en el que participan medio centenar de países occidentales.
En concreto, el desglose de mayor estrés escolar por comunidades autónomas lleva a que Andalucía (31,4 %), Comunidad de Madrid (29,6 %), Cataluña (29,4 %) y Galicia (29,4 %) lideren el ranking. Aragón (24 %), Asturias (23,8 %) y Navarra (22 %) es en donde los escolarizados se agobian menos con sus estudios.
Las conclusiones generales indican que según avanza la edad, los estudiantes sufren cada vez más estrés. A nivel estatal, se pasa de un 14,3% entre los escolares de 11 y 12 años a un 38% entre los de 17 y 18 años.
El coordinador de la Sección de Psicología Educativa del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Antonio Labanda, valora los datos de este estudio que data de 2018 como un "toque de atención" para que las consejerías de Educación y el Ministerio de Educación reflexionen sobre el modelo educativo español.
"La inteligencia emocional es importante, sin embargo, la introducción en los colegios no se está llevando a cabo. Depende de la buena idea de un tutor o un grupo de profesores. No se está inculcando como algo transversal. Es una asignatura pendiente del sistema educativo español", afirma este psicológo educativo.
Labanda señala que las dificultades específicas de aprendizaje, el trabajo de la resilencia frente a los fracasos, la frustración que puedan sufrir los adolescentes, son algunos de los retos que tiene el modelo educativo y a su vez se postulan como factores que están detrás del estrés escolar. "Las notas son un termómetro. Si no hay dificultades, no hay problemas y la estabilidad emocional está bien, las notas (en función de las capacidades) serán normales", indica este psicólogo.