La infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) es la principal causa de mortalidad por enfermedad infecciosa en España. Por este motivo, la participación activa de los profesionales de Atención Primaria es fundamental para detectar a los 65.000 pacientes de hepatitis C que se estima que aún no están diagnosticados en nuestro país. Esta es una de las principales conclusiones extraídas del simposio “Puesta al día en Hepatitis C” organizado por Gilead Sciences en el XXV Congreso de la SEMG en Valencia.
La infección por el virus de la hepatitis C afecta aproximadamente a 200.000 personas en este país y evoluciona hacia la cronicidad en el 60-80% de los pacientes infectados. En la actualidad, gracias a los tratamientos con agentes antivirales de acción directa (AADs) se consigue una tasa de curación de más del 95%.
En palabras de la doctora Carmen Álvarez Navascués del Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo: “gracias al Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, desde 2015 en España se han tratado en torno a 100.000 pacientes”. En este sentido ha dicho que “ha llegado el momento de recomendar el cribado de la población adulta española”, lo que permitiría la identificación y el tratamiento de casos desconocidos y sería un paso importante para alcanzar el objetivo de eliminar la hepatitis C como problema de salud pública en España en el año 2021”.
Los expertos recomiendan el cribado de la población adulta para indentificar y tratar casos desconocidos
Por su parte, el doctor Ignacio Aguilar, del Centro de Salud El Ejido Norte de Almería, ha abordado en su ponencia la importancia de evitar nuevos contagios o reinfecciones. Además, ha explicado cómo realizar una prevención primaria eficaz mediante la difusión de información a pacientes y profesionales sanitarios en relación a las vías de contagio y los métodos diagnósticos.
“Se debe realizar un cribado universal por grupo de edad (de 20 a 79 años) o micro cribado por grupos de riesgo, incidiendo en usuarios de drogas por vía parenteral o esnifada, pacientes que recibieron transfusiones antes de 1992, HSH (hombres que tuvieron sexo con hombres) con prácticas de riesgo, población reclusa o inmigración de países con elevadas tasas de prevalencia”, ha explicado Aguilar.
Para mejorar los niveles de detección, los médicos de Atención Primaria deben realizar una derivación precoz al nivel hospitalario, adecuando los circuitos con intención de disminuir los tiempos de espera y las pérdidas de pacientes. Además, es importante que participen en su seguimiento clínico junto a las unidades de hepatología y estar atentos a los pacientes con prácticas de riesgo para evitar reinfecciones.
Para lograr el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de eliminar la hepatitis C como problema de salud pública para 2030 se requiere una tasa de curación neta anual del 7% que es justo el porcentaje en el que se sitúa España en la actualidad.