El cáncer colorrectal es en la actualidad la causa más frecuente de mortalidad por cáncer si sumamos hombres y mujeres. Afortunadamente, su incidencia ha disminuido durante la última década debido en parte a que los pólipos, sus lesiones precursoras, son detectados y extirpados con seguridad gracias a los programas de cribado a través de la realización de una colonoscopia.
Los programas de cribado o chequeo consisten en una búsqueda activa de cáncer de colon y sus lesiones precursoras precancerosas en personas sanas, que no tienen ningún tipo de síntomas de la enfermedad. El chequeo regular de cáncer colon y recto, es la herramienta más eficaz de lucha contra este tipo de cáncer.
Como afirma el doctor Sarbelio Rodríguez, Jefe de Servicio de Medicina Digestiva del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, “es el arma ideal porque frecuentemente el cáncer de colon puede ser diagnosticado precozmente, cuando es pequeño, no se ha extendido y puede ser fácil de extirpar. El chequeo regular puede incluso prevenir el cáncer de colon, ya que los pólipos pueden necesitar hasta más de 10 años para convertirse en un cáncer. Una vez localizados los pacientes de riesgo con una colonoscopia pueden extirparse la mayoría de los pólipos, incluyendo también una gran parte de aquellos que ya se han malignizado pero que no han invadido las capas profundas del colon”
La Asociación Americana del Cáncer recomienda retrasar el fin de los cribados hasta los 85 años
La forma en que se efectúan estos programas de cribado debe personalizarse, atendiendo a dos criterios fundamentales que modifican el riesgo de padecer el cáncer de colon: la edad y los antecedentes familiares.
Los pacientes considerados como de alto riesgo deben comenzar sus chequeos por lo menos 10 años antes de la edad que tuviese su familiar diagnosticado de cáncer más joven. Aquellos con un familiar de primer grado con esta enfermedad deban comenzar sus chequeos a los 40 años.
Para las personas que no tienen antecedentes familiares de cáncer de colon la edad de comienzo recomendada hasta ahora eran los 50 años, sin embargo la American Cancer Society ha adelantado recientemente (mayo de 2018) la edad a los 45 años, dados los resultados obtenidos hasta ahora por los programas y la cantidad de pólipos y tumores diagnosticados cuando la primera ronda se hace a los 50 años.
Para conseguir la máxima eficacia de los programas de cribado es preciso mantenerlos en el tiempo de forma regular según las recomendaciones que el médico de cada paciente personalizará de acuerdo con la historia familiar y los resultados de la primera colonoscopia. Las asociaciones Americanas de Cáncer y Gastroenterología recomiendan mantenerlos hasta los 85 años, dada la longevidad de nuestra población y su excelente calidad de vida.