La asistencia compartida globaliza y agiliza la atención médica del paciente hospitalizado y, en el caso de pacientes osteoporóticos y con fractura de cadera, permite, ya desde el ingreso hospitalario por la fractura, tomar medidas para tratar de corregir aquellas situaciones que empeoran el pronóstico, entre ellas la osteoporosis que presentan estos pacientes, ya que se estima que entre el 20% y 30% fallecen al año siguiente a su intervención.
Ésta es una de las conclusiones de la III Reunión de Asistencia Compartida e Interconsultas que la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) celebra en Madrid y a la que asisten medio centenar de especialistas.
El 20-30% de los pacientes osteoporóticos y con fractura de cadera fallece el año siguiente a su intervención
El foro nace con la necesidad de actualizar conocimientos, intercambiar ideas y poner al día lo relativo a la asistencia compartida y las interconsultas, con lo que se enfacita el papel de los médicos internistas, que son, según el coordinador del Grupo de Asistencia Compartida e Interconsultas de la SEMI, Eduardo Montero Ruiz, los profesionales más solicitados en estos casos, por su "capacidad integradora y resolutiva”.
“Uno de los problemas que presenta la interconsulta es que sigue estancada en sus aspectos fundamentales. La asistencia compartida nace precisamente para paliar estos problemas y se espera que, en un futuro, las interconsultas se reducirán y los pacientes hospitalizados serán atendidos mediante asistencia compartida”, ha apuntado el experto.
Las áreas en las que la asistencia compartida está más desarrollada en la actualidad son la Cirugía Ortopédica y Traumatología, Cirugía Vascular y Psiquiatría, aunque, según afirma el experto, “cada vez más se está comenzando a implantar en otros muchos servicios”.