El sol es esencial para la vida. Interviene en distintos procesos fisiológicos del ser humano, como en la síntesis de la vitamina D, y además, actúa mejorando algunas enfermedades de la piel. Pero también presenta efectos negativos para la salud que pueden derivar bien de una exposición intensa (quemaduras de la piel y lesiones oculares), o de una exposición crónica (envejecimiento, manchas y cáncer de piel). Resultan especialmente nocivas las exposiciones sin protección en las edades infantiles y juveniles, que se relacionan con un mayor riesgo de padecer cáncer de piel.
Consciente de los mencionados riesgos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), adscrita al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, insiste en un decálogo de recomendaciones generales que busca promover una exposición solar segura y fomentar el buen uso de los cosméticos.
La Aemps recuerda que ningún tipo de protector ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la radiación
En este sentido, y bajo la advertencia de que “ningún protector ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la radiación solar”, recomienda: evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas y no exponer a los menores de tres años.
Además, señalan la importancia de utilizar un protector solar que cuide, al menos, frente a la radiación UVB, causante de las quemaduras solares; y UVA, principal responsable del envejecimiento prematuro de la piel. Así como, que sea adecuado para cada tipo de piel o zona del cuerpo.
Leer las instrucciones del producto es otra de las recomendaciones, consiguiendo así una aplicación correcta. Sin olvidar la extrema precaución en las partes del cuerpo más sensibles al sol, como son la cara, el cuello, la calva, los hombros, el escote, las orejas, las manos y los empeines.
Por otro lado, el protector solar deberá ser usado incluso en días nublados, y es recomendable, al mismo tiempo, proteger la piel con ropa, la cabeza con sobreros y los ojos con gafas de sol. Por último, los expertos recomiendan acudir a un especialista en caso de notar cualquier cambio de color, forma o tamaños de las manchas o lunares de nuestro cuerpo.