El inicio oficial del Brexit tras la entrega, por parte del gobierno británico, de una carta firmada por la primera ministra, Theresa May, al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la que se invoca el artículo 50 del tratado de Lisboa, podría tener rápidas consecuencias en el ámbito sanitario para los propios británicos que residen en España (se calcula que son entre 300.000 y 800.000).
Actualmente, estos ciudadanos pueden acceder al sistema sanitario en las mismas condiciones que cualquierpersona, sólo que España envía posteriormente la factura de la asistencia a Reino Unido, al igual que ocurre a la inversa (ciudadanos españoles que vivan en Reino Unido). De hecho, según recoge El Confidencial, España es el país europeo que más dinero ingresa por la atención sanitaria a británicos (en 2015, recibió más de 300 millones de euros).
La pérdida de este derecho a la asistencia gratuita, por tanto, podría suponer que los pacientes británicos tengan que pagar la asistencia sanitaria de su propio bolsillo, ya que el sistema británico de salud (NHS) no cubre a los ciudadanos que viven en el extranjero de forma permanente.
De hecho, desde ayuntamientos como el de Orihuela, un municipio caracterizado por la presencia de residentes procedentes de Reino Unido, ya han alertado a estos ciudadanos de que han de renovar su empadronamiento en la ciudad tras el Brexit para poder seguir optando a servicios municipales, como la sanidad o la educación.
MÁS EFECTOS
La salida británica de la Unión Europea también puede tener efectos sobre la emigración española hacia Reino Unido. De hecho, en lo que se refiere a los profesionales sanitarios, desde que se realizó el referéndum para el Brexit, han caído un 90% las solicitudes presentadas profesionales de la Enfermería europeos para trabajar en el país. Una caída previsible que, como ya advertía un estudio previo, podría suponer el colapso del NSH ante la necesidad que tiene el sistema sanitario británico de contar con médicos extranjeros para cubrir toda su demanda asistencial.
En el ámbito farmacéutico, además, un informe del Gobierno español alertaba hace meses de una futura caída de las exportaciones en la industria farmacéutica como consecuencia del Brexit.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
España es el país europeo que más dinero ingresa por la atención sanitaria a británicos que residen en el país
De esta forma, y aunque el proceso de “desconexión” se prolongará durante al menos dos años, en los que Reino Unido puede llegar a acuerdos puntuales con los Estados, uno de los efectos de la salida británica de la Unión Europea podría ser la pérdida del derecho a la gratuidad de la asistencia sanitaria ofrecida por España a los británicos, como consecuencia de la eliminación de la libre circulación de personas entre países.Actualmente, estos ciudadanos pueden acceder al sistema sanitario en las mismas condiciones que cualquierpersona, sólo que España envía posteriormente la factura de la asistencia a Reino Unido, al igual que ocurre a la inversa (ciudadanos españoles que vivan en Reino Unido). De hecho, según recoge El Confidencial, España es el país europeo que más dinero ingresa por la atención sanitaria a británicos (en 2015, recibió más de 300 millones de euros).
La pérdida de este derecho a la asistencia gratuita, por tanto, podría suponer que los pacientes británicos tengan que pagar la asistencia sanitaria de su propio bolsillo, ya que el sistema británico de salud (NHS) no cubre a los ciudadanos que viven en el extranjero de forma permanente.
De hecho, desde ayuntamientos como el de Orihuela, un municipio caracterizado por la presencia de residentes procedentes de Reino Unido, ya han alertado a estos ciudadanos de que han de renovar su empadronamiento en la ciudad tras el Brexit para poder seguir optando a servicios municipales, como la sanidad o la educación.
MÁS EFECTOS
La salida británica de la Unión Europea también puede tener efectos sobre la emigración española hacia Reino Unido. De hecho, en lo que se refiere a los profesionales sanitarios, desde que se realizó el referéndum para el Brexit, han caído un 90% las solicitudes presentadas profesionales de la Enfermería europeos para trabajar en el país. Una caída previsible que, como ya advertía un estudio previo, podría suponer el colapso del NSH ante la necesidad que tiene el sistema sanitario británico de contar con médicos extranjeros para cubrir toda su demanda asistencial.
En el ámbito farmacéutico, además, un informe del Gobierno español alertaba hace meses de una futura caída de las exportaciones en la industria farmacéutica como consecuencia del Brexit.
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