La 'jugada maestra’ de los tipsters: captar a jóvenes por redes y engancharles a apuestas deportivas

Twitter, Facebook, y principalmente Instagram, son los vehículos de los tipsters para difundir su actividad entre los potenciales clientes. La finalidad es que se conecten donde la comunidad desvela sus trucos: los canales de Telegram.

Joven apostando a juegos de azar. (Foto. Chris Liverani en Unsplash)
Joven apostando a juegos de azar. (Foto. Chris Liverani en Unsplash)
Nacho Cortés
28 abril 2021 | 00:00 h

"Chicos, seguro que queréis ganar dinero fácil y rápido. Este mes he conseguido 200 euros y nada, solo tenéis que hacer 'swipe up' en esta 'storie' para más información". Este es el mensaje que una y otra vez repiten personajes conocidos o famosos a través de Instagram. Sin ir más lejos, este mismo ha sido difundido por un exconcursante de un conocido reality show de parejas de una de las principales cadenas privadas de televisión de nuestro país.. 

Distintas empresas dedicadas al sector del juego online buscan a personajes y celebridades para que suban mensajes a sus 'stories' de Instagram, para reenviarlos a links de canales de Telegram y desde allí a casas de apuestas. Son tipsters o colaboradores de este fenómeno que ya ha aterrizado en España y está siendo causante de la adicción de jóvenes a las apuestas deportivas. Así lo señala David Pere Martínez Oró, psicólogo social, responsable de investigación en 'Episteme. Investigación e Intervención social' y autor del libro 'Ludomorfina: El fenómeno de las apuestas deportivas en la juventud española'.

Un tipster o pronosticador es un especialista en apuestas deportivas que recomienda determinadas apuestas que considera que son rentables a largo plazo, su modus operandi puede ser gratuito o a cambio de un pago periódico en forma de suscripción.

Twitter, Facebook, y principalmente Instagram, son los vehículos de los tipsters para difundir su actividad entre los potenciales clientes. La finalidad es que se conecten donde la comunidad desvela sus trucos: los canales de Telegram. En España, se puede ver claramente a través de publicaciones en redes sociales, bien sea de los propios tipsters como de reclamos de personajes famosos que se llevan una comisión. "Se vende que todo el mundo gana dinero y de manera muy fácil. La jugada de fondo es esta: aquí se mueve mucho dinero y todo el mundo quiere ganar dinero. Se engaña muy fácilmente a la gente, sobre todo a los jóvenes porque piensan que con las apuestas todo el mundo gana”, explica Martínez Oró.

"Se engaña muy fácilmente a la gente, sobre todo a los jóvenes porque piensan que con las apuestas todo el mundo gana"

"El fenómeno de las comunidades apostadoras es global. La estructura formal es extremadamente similar en todos los países, con pocas diferencias. La comunidad apostadora desarrolla su actividad en el espacio virtual. Cualquier persona con una simple conexión a Internet, sin importar el lugar de residencia, puede participar de ella. Sus integrantes emplean diferentes páginas web de diversa naturaleza, desde webs de estadísticas a, como es obvio, las de las casas de apuestas. Las redes sociales son el hábitat de la comunidad apostadora", sostiene David Pere Martínez, que también es coordinador de la Unidad de Políticas de Drogas de la Universidad Autónoma de Barcelona, profesor colaborador en la Universidad Oberta de Catalunya y antropólogo en el Medical Anthropology Research Center de la Universidad Rovira i Virgili.

VÍA TELEGRAM

Los canales de Telegram centralizan la actividad comercial de los tipsters. "Todos disponen de al menos dos canales. El primero, el gratuito, 'free' en argot, es la estrategia para ganar visibilidad, colgar pronósticos, realizar publicidad de otros tipsters y de casas de apuestas, ofrecer sorteos y retos, vilipendiar a otros tipsters para afirmar que ellos son los mejores, explicar los motivos del porqué apuestan en un sentido u otro, o deslindar el proceder de cómo ganar en las apuestas", se puede leer en 'Ludomorfina: El fenómeno de las apuestas deportivas en la juventud española', que es el libro en el que Martínez Oró trata este este tema.

A través de este canal 'free' buscan estimular al mayor número posible de seguidores para que contraten sus servicios de pago. En los canales gratuitos son recurrentes hasta el hartazgo proclamas como las siguientes: "he publicado mi mejor pick en el canal premium, uníos por 15 euros en lo que queda de mes", "daos prisa porque ya no cabe más gente en el premium y lo voy a cerrar"...

"El segundo, el canal de pago, premium, donde los seguidores se convierten en clientes porque pagan, entre 20 euros y 50 euros al mes, para permanecer en un canal donde el tipster ofrece un mayor volumen de pronósticos y, sobre todo, con mejor stake y mejor cuota de pago, o al menos, a priori, esta es la promesa. Los canales premium tienen una validez de un mes. Cuando se termina el mes, el tipster abre otro canal e incluye a aquellos que le pagan de nuevo. Los apostadores también pueden entrar a un premium gracias a otras vías: registrarse en una casa de apuestas, ganar un sorteo o por cualquier otro motivo que decida el tipster", recoge el autor en su último libro.

El psicólogo social e investigador, David Pere Martínez Oró, durante una intervención en el Parlamento catalán. (Foto. DPMO)
El psicólogo social e investigador, David Pere Martínez Oró, durante una intervención en el Parlamento catalán. (Foto. DPMO)

La insistencia de los tipsters en que se suscriban al premium tiene una justificación: supone una notable fuente de ingresos. Martínez Oró asegura que un tipster con 100 clientes a 25 euros mensuales ingresará 2.500 euros al mes, cifra que se convierte en más abultada cuanto mayor es el número de clientes y el precio de la mensualidad.

"Los tipsters no solo insisten en entrar a los canales premium para ingresar las cuotas sino porque también les permiten obtener ingresos gracias a la publicidad, las recomendaciones de pago y muy especialmente mediante los programas de afiliados de las casas de apuesta", señala este psicólogo.

EL DISCURSO

Entre la multitud de canales que crean en Telegram para expandir su estrategia también están en los que lanzan mensajes en forma de 'retos', prometiendo pasar de una pequeña cantidad a una elevada en cuestión de escasas apuestas y pocos días o conseguir bienes de consumo, como teléfonos móviles o videojuegos. 

Las apuestas se mueven en mercados minoritarios: partidos del circuito itf de tenis en que jueguen tenistas (casi) desconocidos, fútbol masculino de la liga española de segunda B y particularmente de tercera división o deportes minoritarios (ciclismo, hockey sobre hierba, rugby, etc.).

La clave está en el lenguaje utilizado ya que el tipster articula un discurso ganador que orbita entorno al dinero y las victorias. "Siempre gana. Da a entender que si se siguen sus pronósticos es muy fácil ganar dinero. Quien les haga caso podrá ganarse la vida gracias a las apuestas. Cuando esto lisa y llanamente es mentira. Los tipsters para presentarse como fiables pronostican a mercados con cuotas bajísimas porque acertarlos es una obviedad. Para entendernos, pronostican que el Barça ganará en el Camp Nou al recién ascendido Cádiz. No hace falta ser visionario para saberlo. Una vez el Barça ha consumado la victoria se vanaglorian del acierto y lo proclaman a los cuatro vientos", subraya Martínez Oró.

'MODUS OPERANDI': GANANCIAS POR CAPTACIÓN

Los tipsters se mueven por dinero y sus ganancias están ligadas a los programas de afiliados que ofrecen las casas de apuestas o empresas de juego online. Existen dos formas de participar en los programas de afiliados: el coste por acción o cpa y el 'revenue share' o ganancias compartidas.

En el CPA, las casas de apuestas pagan al tipster en función de los clientes que les captan. "Algunas empresas, concretamente las españolas y las que poseen menos cuota de mercado, pagan una cantidad en función del número de nuevos clientes que se dan de alta. Desde 10 euros por persona, si captan entre una y diez personas, o hasta los 50 euros si convencen a más de veinte que se registren en los juegos de casino. Las líderes del sector pagan el precio fijo de 10 euros por nueva alta, sin importar el número total de clientes", indica David Pere.

En el caso del 'revenue share', las casas de apuestas pagan un tanto por ciento de las pérdidas netas que tiene un cliente captado por el tipster. Algunos tipster cobran un híbrido de estas dos formas de cobro, en función de su capacidad para captar clientes y sus necesidades.

Destaca este doctor en Psicología Social que los individuos se benefician de cobros más cuantiosos cuando los clientes apuestan a la ruleta, las slots o al póker porque las pérdidas son más abultadas y rápidas que en las apuestas deportivas. "Hay empresas que pueden llegar a pagar hasta un 40% de todo el dinero que pierdan las personas captadas por el tipster si más de 81 personas se mantienen en activo. Cuanto más dinero pierdan los apostadores, más dinero ganarán", señala.

Según la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), el juego onlinees la principal causa de ludopatía entre la población menor de 26 años atendida en sus centros. Antes de la legalización del juego online, la población menor de 26 años representaba el 0% de sus casos, y en 2015, año en que se recaban los datos, ya eran el 44%. Es relevante que, según esta misma fuente, el 2% de las y los afectados de trastorno de juego atendidos son menores de 20 años.

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