La salud mental de los más jóvenes es un tema que preocupa a expertos y profesionales. De acuerdo con un reciente estudio del Observatorio Social de la Fundación "la Caixa", el 45,8% de los jóvenes de entre 16 y 32 años asegura padecer malestar emocional. De ellos, el 29,8% deciden pedir ayuda cuando se sienten mal, y el 25,9% opta por acudir a profesionales de la salud mental. El resto de jóvenes decide buscar apoyo en los amigos o familiares y un 16,4% decide buscar amparo por internet o en las redes sociales.
“El porcentaje de jóvenes que, según su propia opinión, tienen malestar emocional, está aumentando, es decir, está habiendo un aumento del malestar emocional en los jóvenes”, explica para ConSalud.es el Dr. David Fraguas, Jefe de Sección de Psiquiatría en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Sin embargo, el experto indica que el estudio no puede concluir que realmente haya un aumento del malestar. De hecho, son los jóvenes de 16 a 30 años los que peor se encuentran, según su propia opinión, en comparación con el grupo de edad de 33 a 48.
"Hay una pérdida de un horizonte optimista de futuro, pues la mayoría de los jóvenes no lo ven como un momento de mejora"
Esto puede estar relacionado con las preocupaciones diarias y de la vida cotidiana. “Se trata de sensaciones que tienen que ver con el trabajo, con los estudios y con el sentimiento de soledad principalmente, aunque hay otros factores como la insatisfacción con la imagen corporal o la pérdida de seres queridos que también contribuyen”. El doctor Fraguas señala a dos cuestiones principales relacionadas entre sí, siendo la primera el debilitamiento de los lazos sociales. “En segundo lugar, hay una pérdida de un horizonte optimista de futuro, pues la mayoría de los jóvenes no lo ven como un momento de mejora”.
El estudio reporta que un 25,9% de los jóvenes con malestar emocional solicita la ayuda de un profesional de la salud, pero no es fácil acceder a dicha ayuda. “Muchas personas no saben cómo se accede o, aunque sepan cómo, esta ayuda les llega de forma lenta o no saben a dónde acudir. A veces, cuando acuden, esta no se adapta a las necesidades de los jóvenes en general. Finalmente, hay que añadir otro factor: el estigma asociado a los problemas de salud mental”.
No obstante, el experto también pone el foco en otro grupo de personas. “Hay jóvenes que quizá no necesitan ayuda de un profesional de la salud, sino que requieren apoyo de sus amigos, familiares o una mejora de las condiciones laborales”.
En este sentido, el Dr. Fraguas indica que, para mejorar la salud mental de los jóvenes en España, es necesario hacer un trabajo para reconocer la importancia que tiene la comunidad, incluyendo la familia y otros lazos sociales. “El abordaje individual se queda muy corto, hay que favorecer el empleo, salarios dignos o el acceso de los jóvenes a una vivienda digna. Todos los planes que vayan a favor del empleo irán a favor de la salud mental”. Además, el experto añade que hay que seguir trabajando en planes estratégicos de salud mental, especialmente en los planes de prevención del suicidio, y continuar luchando contra el estigma, menor en psicología pero que sigue incidiendo mucho en psiquiatría.
"El debilitamiento de los lazos sociales es uno de los principales factores de malestar emocional"
Aunque los servicios de salud mental están mejorando su capacidad de adaptación para atender mejor a las necesidades de los jóvenes, aún queda mucho camino por recorrer. “Aunque nosotros estamos trabajando en el campo de la salud mental desde hace muchos años, la sociedad ha cambiado bastante en poco tiempo, por ejemplo por el uso de las redes sociales de forma generalizada, pero también por los cambios que ha traído la pandemia. No nos hemos podido adaptar tan rápido a estos cambios”.
Las redes sociales e Internet juegan un papel ambiguo en la salud mental y, especialmente, en la búsqueda de ayuda por parte de los jóvenes. En este contexto, también hay diferencias en cuanto a grupos de edad. “El grupo de jóvenes de 16 a 30 años emplea más las redes sociales para buscar ayuda que el grupo de 33 a 48. Esto puede suponer, a veces, un problema, pues la búsqueda que realizan consiste en obtener información sin contrastar y de poca calidad. Por ejemplo, buscan el nombre de un profesional sin saber si se trata de una persona cualificada o con la titulación adecuada”.
Pese a todo, el Dr. Fraguas concluye que lo fundamental es el apoyo de familiares y amigos en el manejo del malestar emocional. “El debilitamiento de los lazos sociales es uno de los principales factores de malestar emocional. Con el individualismo cada vez más acusado, la importancia de los amigos y la familia es aún mayor. No todas las personas con problemas de salud mental tienen que ir a un profesional, a veces necesitan el apoyo de familia y amigos”.