La reducción del estigma asociado a las enfermedades mentales constituye uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la Psiquiatría. Ésta ha sido una de las conclusiones del encuentro ‘Conectados para empezar’, organizado por Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson, para conmemorar los 25 años de la compañía en la Psiquiatría española, y que ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP).
El evento ha reunido a más de 450 profesionales conectados en directo desde seis ciudades españolas (Santiago de Compostela, Bilbao, Barcelona, Madrid, Valencia y Málaga) para debatir sobre la evolución que ha sufrido esta especialidad y los retos en el abordaje de las enfermedades mentales.
El encuentro conmemora los 25 años de Janssen en la Psiquiatría española
En este marco, el doctor Eduard Parellada, director de la Unidad de Esquizofrenia del Hospital Clínic de Barcelona, subrayó que “resulta esencial seguir trabajando en la reducción del estigma social y en el autoestigma asociado tanto a los trastornos mentales como a los psicofármacos, así como en mejorar los recursos públicos y privados destinados a la investigación y a la rehabilitación psicosocial y laboral de estas personas”.
Los expertos pusieron en valor el avance de esta especialidad, que ha pasado de ser una práctica clínica basada en centros aislados del mundo científico, a su incorporación a los hospitales generales. “Lo que ha contribuido, en gran medida, a la normalización de los trastornos psiquiátricos y a un trato más humano del paciente”, comentó el doctor Parellada. Además, este experto hizo referencia a los avances en el conocimiento neurobiológico de los trastornos psiquiátricos, al auge de los dispositivos asistenciales, como los dedicados a los trastornos psicóticos incipientes, y al desarrollo de tratamientos psicóticos mejores en cuanto a eficacia y tolerabilidad.
LOS RETOS: INTEGRACIÓN, PREVENCIÓNDEL SUICIDIO Y FORMACIÓN
Junto a la reducción del estigma, la integración de los afectados en la sociedad es un aspecto clave para su evolución, y donde las asociaciones de pacientes constituyen un elemento fundamental. En este contexto, Mª Isabel Rodríguez, presidenta de FEAFES Empleo, explicó que estas plataformas facilitadoras de empleo son verdaderas redes de apoyo para que las personas con trastornos mentales puedan desarrollar su proyecto de vida. “Son iniciativas esenciales en su proceso de recuperación, ya que les posicionan en el rol de ciudadanos activos, de personas útiles. Tener un trabajo mejora su autoestima, así como la percepción social que se tiene de ellos”, añadió.
Las iniciativas de inserción laboral son clave para ayudar a estas personas a desarrollar su proyecto de vida
Por su parte, la doctora Ana González-Pinto, profesora titular de Psiquiatría de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU) de Vitoria, hizo hincapié en la importancia de fomentar los planes de prevención, así como guías y campañas que ayuden a dar visibilidad a estos trastornos. “Aunque se están dando pasos importantes como la elaboración de estrategias de prevención del suicidio o de guías de tratamiento, aún queda mucho por hacer al respecto. Teniendo en cuenta además que, aunque estas guías son muy útiles, su metodología es tan rigurosa que en ocasiones se publican cuando ya hay nuevos avances. También es preciso invertir en la formación continua de los profesionales para que conozcamos las innovaciones terapéuticas y los estudios de investigación que se están realizando”, comentó.
Además, el doctor Parellada quiso destacar otros retos como la falta de biomarcadores de diagnóstico y pronóstico para favorecer el desarrollo de tratamientos personalizados e hizo referencia a la falta de adherencia terapéutica como uno de los factores responsables de las recaídas, con graves consecuencias biológicas, psicosociales y económicas.
LOS LOGROS: DETECCIÓN PRECOZ E INNOVACIÓN
Respecto a los logros alcanzados, la doctora González-Pinto explicó que la especialidad ha mejorado en términos de perspectiva, innovación terapéutica y organización. “Hoy en día valoramos la enfermedad mental grave como un proceso que ha de abordarse de forma global desde los primeros síntomas, ya que al igual que en otras enfermedades, el tratamiento precoz mejora el pronóstico a largo plazo. Esto-señaló- supone un cambio de perspectiva de las enfermedades mentales”.
En cuanto a la organización y coordinación con otras especialidades, los expertos subrayaron que en la actualidad existe una mejor transición entre los distintos niveles asistenciales e hicieron referencia a la creación de programas de detección y actuación ante primeros episodios psicóticos.
Los expertos destacan la identificación precoz de estos trastornos y las terapias de rápida actuación como logros alcanzados
Los tratamientos también han experimentado una gran evolución, sobre todo en enfermedades tan frecuentes como la depresión y los trastornos psicóticos. En la actualidad existen terapias de larga duración, algunas de administración trimestral, que contribuyen a una mejora en la calidad de vida de estos pacientes. Para la doctora González-Pinto, “tenemos ante nosotros un futuro muy prometedor. Hasta ahora, los antidepresivos tardaban en actuar alrededor de dos semanas, pero hoy disponemos de tratamientos que actúan sobre nuevas vías y que, por primera vez, están obteniendo resultados de mejora rápidos”, concluyó.