La incontinencia urinaria o pérdida del control de la vejiga es un problema frecuente que se acentúa con el envejecimiento, pero que puede obedecer también a otras causas médicas. En este contexto, el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre ha incorporado un novedoso equipamiento en el área de ginecología destinado al cuidado de la mujer. Se trata del sillón para fortalecer el suelo pélvico, un innovador tratamiento no invasivo e indoloro que ayuda a fortalecer el suelo pélvico previniendo y tratando la incontinencia urinaria leve/moderada.
El tratamiento es totalmente indoloro y la paciente puede hacer vida normal después de realizárselo. Se trata de una opción ideal para tratar de manera no invasiva a mujeres que sufren esta patología, que merma directamente la calidad de vida y la autoestima.
“Existen varios tipos de incontinencia urinaria", comenta la doctora María Platero, ginecóloga del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, "siendo las más comunes las producidas por el esfuerzo. En estos casos, la fuga de orina va precedida de una elevación de presión abdominal como toser, estornudar, saltar, etc.; y la que se conoce como “de urgencia”, mediante la cual, la persona siente un impulso súbito e incontrolable de orinar y, si no llega pronto al baño, sufre una pérdida urinaria sin poder evitarlo”.
"Logrando así la estimulación y fortalecimiento de la musculatura que lo compone”
Tal como explica la doctora Platero, “respecto a la incontinencia y envejecimiento de la zona genital, es muy importante contar con un diagnóstico preciso de un médico especialista y aplicar tratamientos que ayuden a corregir y mejorar los síntomas” y subraya que “el sillón pélvico es un tratamiento innovador que aplica ondas electromagnéticas de manera focalizada induciendo contracciones musculares del suelo pélvico, logrando así la estimulación y fortalecimiento de la musculatura que lo compone”.
La aplicación del tratamiento redunda en el fortalecimiento del suelo pélvico debilitado por el envejecimiento, el deporte de impacto o el peso de los embarazos; ayuda en la recuperación del tono muscular del suelo pélvico, contribuyendoa prevenir futuros prolapsos y disminuyendo las pérdidas de orina. “Se trata de una técnica no invasiva, que no precisa preparación previa ni recuperación posterior”, afirma la doctora Platero.
La patología de suelo pélvico, que engloba síntomas como la incontinencia urinaria y fecal, el dolor perineal o las disfunciones sexuales, entre otros, supone un 30 % del total de cirugías ginecológicas que se realizan en España, según datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). La profesional insiste “en la importancia de acudir a consulta ante patologías como la incontinencia urinaria y el prolapso pélvico, ya que un tratamiento preventivo en los estadios iniciales puede conseguir grandes resultados en la paciente”.