Investigadores del Mass General Cancer Center, en Boston (Estados Unidos) han demostrado en un ensayo de fase 2 que la inmunoterapiapembrolizumab tiene un efecto antitumoral duradero en un subconjunto de pacientes con cáncer cerebral metastásico procedente de una amplia variedad de tumores primarios. En concreto, los investigadores han comprobado que el 42% de los pacientes con cáncer cerebral metastásico se beneficiaron de la terapia, y siete pacientes del ensayo sobrevivieron más de dos años.
Los autores advierten de que estos beneficios deben sopesarse con el riesgo de toxicidad, pero, en general, el estudio muestra resultados prometedores que justifican estudios más amplios y esfuerzos para identificar a los pacientes con más probabilidades de beneficiarse de este tratamiento. Sus hallazgos se publican en 'Nature Medicine' y se han presentado simultáneamente en la Reunión Anual de ASCO. "Hay muy pocos tratamientos eficaces para los pacientes con metástasis cerebrales. Nuestro objetivo principal es encontrar mejores terapias para esta población de pacientes", ha apuntado la autora Priscilla K. Brastianos, del Mass General Cancer Center.
Los investigadores han comprobado que el 42% de los pacientes con cáncer cerebral metastásico se beneficiaron de la terapia, y siete pacientes del ensayo sobrevivieron más de dos años
El ensayo de fase 2, abierto y de un solo brazo, incluyó a nueve pacientes con metástasis cerebrales asintomáticas no tratadas previamente (cohorte A) y a 48 pacientes con enfermedad recurrente y progresiva tras un tratamiento previo (cohorte B). Los participantes se inscribieron en el ensayo entre el 6 de octubre de 2016 y el 16 de octubre de 2018. El criterio de valoración principal del estudio fue la tasa de respuesta, incluida la respuesta completa, la respuesta parcial o la enfermedad estable. Los pacientes del ensayo tenían diagnósticos tumorales primarios que incluían cáncer de mama, melanoma, pulmón de células no pequeñas, pulmón de células pequeñas, pituitaria y otros.
El equipo de investigación descubrió que 24 de los 57 pacientes obtuvieron un beneficio intracraneal, y cinco de ellos experimentaron una respuesta completa o parcial al tratamiento. Entre ellos había tres pacientes de la cohorte A y 21 de la cohorte B, lo que significa que el estudio alcanzó su objetivo primario.
El equipo también informó de que la mediana de supervivencia global de los participantes fue de 8 meses. Aunque el estudio no contaba con un brazo de control, estudios anteriores habían estimado que la supervivencia global de los pacientes con metástasis cerebrales era de entre 4 y 6 meses. Siete pacientes del estudio experimentaron una supervivencia global prolongada de dos o más años, entre ellos cinco pacientes con cáncer de mama primario, un paciente con melanoma primario y un paciente con sarcoma primario.
Siete pacientes del estudio experimentaron una supervivencia global prolongada de dos o más años, entre ellos cinco pacientes con cáncer de mama primario, un paciente con melanoma primario y un paciente con sarcoma primario
El equipo también examinó la seguridad y la tolerabilidad. Cinco pacientes interrumpieron el tratamiento debido a toxicidad, y 50 de los 57 pacientes presentaron un acontecimiento adverso más. Los efectos adversos más frecuentes fueron fatiga, náuseas, dolor de cabeza, vómitos y transaminitis (niveles elevados de enzimas hepáticas en sangre).
Como próximos pasos, el equipo recomienda investigar los biomarcadores de respuesta, especialmente entre los "respondedores excepcionales" del estudio, que pueden ayudar a predecir qué pacientes tienen más probabilidades de responder a la terapia. Los autores señalan que serán necesarios estudios adicionales para identificar las facetas específicas de los tumores o microambientes tumorales de esos pacientes que condujeron a una respuesta tan favorable.
"Nuestro estudio ilustra el potencial de los inhibidores de puntos de control para futuras estrategias terapéuticas contra las metástasis cerebrales", afirma Brastianos. "Y nuestro trabajo sugiere que la decisión de administrar un inhibidor de puntos de control no debe basarse únicamente en el origen del tumor primario: es probable que haya factores aún por determinar que puedan predecir la respuesta. Futuros estudios para identificar estos factores podrían ayudar a guiar, informar y personalizar el tratamiento de los pacientes con metástasis cerebrales", ha finalizado.