El Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona y el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia (Inserm) han detectado que las causas de hospitalización en las que el calor tiene un impacto "más notable" son los relacionados con trastornos metabólicos y con la obesidad. Este estudio, publicado en la revista 'Environmental Health Perspectives', ha analizado datos del Instituto Nacional de Estadística de España (INE) sobre más de 11,2 millones de ingresos hospitalarios realizados a través de Urgencias en 48 provincias de la península y las Islas Baleares entre 2006 y 2019.
La investigación ha tenido en cuenta las relaciones entre las temperaturas y las causas de los ingresos hospitalarios, así como la humedad relativa media diaria y las concentraciones en cada provincia de los contaminantes atmosféricos PM10, NO 2, O3 y PM2,5. El investigador del ISGlobal, Hicham Achebak ha afirmado que el estudio es el "más exhaustivo" realizado hasta la fecha y demuestra que el calor tiene un impacto generalizado sobre las enfermedades.
Achebak: "en las personas con obesidad, las respuestas a la pérdida de calor funcionan con menos eficacia, ya que la grasa corporal actúa como aislante"
Los resultados del estudio indican que el riesgo de hospitalización aumentaba en un 97,8% en temperaturas estivales extremas en comparación con las temperaturas de confort en el caso de los trastornos metabólicos y obesidad, seguidos de la insuficiencia renal (77,7%), la infección urinaria (74,6%) y la sepsis (54,3%).
Achebak ha explicado que en condiciones de estrés térmico, el organismo activa la producción de sudor para regular la temperatura corporal y que, "en las personas con obesidad, las respuestas a la pérdida de calor funcionan con menos eficacia, ya que la grasa corporal actúa como aislante" haciéndolas más susceptibles a los trastornos por calor.
Además, ha destacado que los grupos de edad más vulnerables al calor y con mayor riesgo de ingreso hospitalario son los menores de 1 año y los mayores de 65 años, observando, diferencias por sexo: los hombres mostraron un mayor riesgo de hospitalización por lesiones y las mujeres por enfermedades parasitarias, respiratorias, urinarias, endocrinas y metabólicas. Estas diferencias se atribuyen a causas fisiológicas, ya que mas mujeres producen menos sudor y los hombres suelen desarrollar más trabajos al aire libre y conductas de riesgo.
Ballester: "los actuales sistemas de alerta temprana de calor-salud deberían activarse no sólo durante las olas de calor, sino también durante temperaturas extremas no persistentes"
También ha explicado que la población española ha experimentado una "adaptación socioeconómica" a las altas temperaturas con la mejora de los sistemas de aire condicionado o de calefacción y de los servicios sanitarios que contribuyen a que las personas sean menos vulnerables a las temperaturas.
Achebak ha añadido que las partículas en suspensión son el contaminante más crítico combinado con el calor asegurando que el estudio ha detectado cómo "los días de alta contaminación atmosférica potenciaban el riesgo de hospitalización por trastornos metabólicos, obesidad y diabetes".
El investigador del ISGlobal, Joan Ballester ha afirmado que, a raíz de los resultados del estudio, consideran que "los actuales sistemas de alerta temprana de calor-salud deberían activarse no sólo durante las olas de calor, sino también durante temperaturas extremas no persistentes".