Los casos de viruela del mono o monkeypoxsiguen aumentando en España. Tal y como ha confirmado en su último informe el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), actualmente 84 personas han dado positivo y hay 157 casos sospechosos. Ante el crecimiento de los brotes epidemiológicos tanto en nuestro país como en el resto de países europeos, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunciaba ayer tras la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) que el Ministerio participará junto a los socios europeos en la compra de vacunas contra la viruela del mono.
Con esta decisión se espera que dentro de unas semanas España cuente con vacunas que administrar principalmente a los contactos “muy estrechos” de positivos o a sanitarios que entran en contacto con pacientes infectados, tal y como expresó a Consalud.es la epidemióloga Patricia Guillén. Se administrará Imvanex, la única vacuna aprobada en la Unión Europea por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), y que, como señala dicha institución, sirve para “enseñar al sistema inmunitario a defenderse contra la enfermedad”, habiendo siendo aprobada sin poder demostrar su efectividad cuando se produjera un brote de la enfermedad como ahora mismo se está produciendo.
En este sentido, la vacuna se aprobó en una idea de preexposición, a la espera de que los pacientes tuvieran una oportunidad de entrar en contacto con los virus. En estos momentos, la administración de esta vacuna sería post-exposición, a personas que son contactos muy estrechos de positivos.
Los resultados del análisis sugirieron que la vacunación dentro de los 3 días posteriores a la exposición a la viruela es eficaz para prevenir la enfermedad
Diferentes estudios han evidenciando tanto con la viruela como con otras enfermedades infecciosas, que las vacunas post-exposición permiten reducir la gravedad de la infección. Las vacunas contra la hepatitis A o la B, la varicela, el sarampión o la tosferina son eficaces para evitar la infección tras una profilaxis posexposición. En otros casos como en las enfermedades de la gripe, la difteria o la rubeola, las vacunas permiten controlar los brotes epidémicos, según datos del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.
En el caso de la viruela del mono, teniendo en cuenta la erradicación de la humana en 1980, los estudios son limitados, pero concluyentes. Una investigación publicada en la revista The Journal of Infectious Diseases en 2003 analizó la respuesta a la vacunación contra la viruela postexposición. Los resultados reflejaron que “la efectividad de la vacunación posterior a la exposición para prevenir o modificar la viruela es consistente con los datos limitados disponibles, es biológicamente plausible y es similar a la observada para otras enfermedades virales prevenibles por vacunación”.
Aunque por entonces la viruela ya estaba erradicada, el temor de “un posible ataque bioterrorista” llevó a estos investigadores a estudiar la eficacia de una vacuna ante la exposición a la viruela. Los resultados del análisis sugirieron que la vacunación dentro de los 3 días posteriores a la exposición a la viruela es eficaz para prevenir la enfermedad y que, cuando se combinan la prevención y la modificación de la enfermedad, pocos de los vacunados dentro de ese período desarrollarán una enfermedad de gravedad normal.
"La efectividad en la modificación de la enfermedad entre aquellos que desarrollan la enfermedad se estimó en 80%, 80% y 75%, respectivamente"
Según los datos recogidos, para las persona que no se habían vacunado previamente de la viruela, “la mediana de la efectividad para prevenir la enfermedad con vacunación a las 0–6 h, 6–24 h y 1–3 días después de la exposición se estimó en 93 %, 90 % y 80 %, respectivamente, y la efectividad en la modificación de la enfermedad entre aquellos que desarrollan la enfermedad se estimó en 80%, 80% y 75%, respectivamente”. Siendo la eficacia mayor en las personas inoculadas previamente en las campañas anteriores a 1980.
La respuesta a estos datos es que las vacunas actúan más rápido que la infección natural y generan inmunidad incluso en días posteriores al contagio. Ante estos datos son varias las autoridades sanitarias como el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruíz Escudero, los que han llamado a una vacunación rápida con el objetivo de parar la transmisión de los brotes lo antes posible. "Si tuvieramos la vacuna, eliminaríamos estos brotes muy pronto", manifestaba el consejero esta mañana.