Los últimos datos hechos públicos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que, entre el 1 de enero y hasta el pasado 12 de septiembre, se han notificado 57.607 casos de viruela del mono en todo el mundo y 22 muertes. La buena noticia es que los casos notificados entre el 5 y el 11 de septiembre han disminuido en un 8,5%. La mayoría de los casos confirmados en las últimas cuatro semanas han sido notificados desde la Región de las Américas (75%) y la Región Europea (23,9%).
Los 10 países más afectados a nivel global son Estados Unidos (21.504), España (6.892), Brasil (5.726), Francia (3.785), Alemania (3.530), Reino Unido (3.484), Perú (1.808), Canadá (1.321), Países Bajos (1.195) y Colombia (938). En conjunto, estos países representan el 87,1% de los casos notificados a nivel mundial.
A pesar de la disminución de los casos confirmados que se ha experimentado en las últimas semanas, existe el temor ante la posibilidad de que la viruela del mono pueda acabar convirtiéndose en una enfermedad endémica en alguna de las zonas más afectadas. Hasta el inicio del actual brote global solo se habían detectado casos esporádicos fuera de algunos países de África central y occidental en los que la viruela símica es endémica.
La situación epidemiológica que se observa en Europa respecto a la viruela del mono continúa preocupando a las autoridades de salud pública, como demuestra el hecho de que se ha convertido en uno de los asuntos prioritarios tratados en la 72ª Sesión del Comité Regional para Europa de la OMS.
“Estamos siendo testigos de la propagación sin precedentes de un 'ortopoxvirus' responsable de la viruela del simio en nuestra región y en todo el mundo. Este virus zoonótico, que anteriormente estaba relacionado con una propagación limitada de persona a persona en países no endémicos, ahora representa una amenaza para la salud transfronteriza en Europa y una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés)”, expresan a través de un comunicado conjunto el director regional de la OMS Europa, el doctor Hans Henri P. Kluge; y la Comisaria Europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides.
"Este virus zoonótico, que anteriormente estaba relacionado con una propagación limitada de persona a persona en países no endémicos, ahora representa una amenaza para la salud transfronteriza en Europa y una emergencia de salud pública de importancia internacional"
A través de este documento priorizan el control del brote para evitar que la enfermedad se vuelva endémica. El siguiente paso se focaliza en lograr la eliminación sostenida de la viruela del mono en Europa, es decir, garantizar la ausencia de transmisión sostenida de persona a persona.
En base a esto la Comisión Europea y la OMS continúan trabajando de forma conjunta en cuatro áreas principales para evitar que la viruela del mono termine por convertirse en una enfermedad endémica:
- Brindar orientación y recomendaciones complementarias y de alta calidad a todos los grupos involucrados, autoridades sanitarias y a la sociedad civil.
- Asegurarse de que los suministros críticos (como medicamentos para su tratamiento y vacunas).
- Abordar el problema del estigma y la discriminación que padecen los grupos de población de mayor riesgo.
- Cerrar las brechas de conocimiento existentes mediante el apoyo a los esfuerzos de investigación internacionales.
Tanto la Comisión Europea como la OMS trabajan de forma estrecha con los Estados miembros en la definición de plazo, criterios e indicadores para evitar que la viruela del mono se convierta en una enfermedad endémica en Europa.