El pasado 23 de julio el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, tomaba la decisión del clasificar el actual brote de viruela del mono como una emergencia de salud pública de importancia internacional. En base a los poderes que le confiere su cargo el director de la OMS tomaba esta decisión ante la división de opiniones entre los miembros que forman el Comité de Emergencias que, reunido por segunda vez, evaluaba la situación epidemiológica bajo el paraguas del Reglamento Sanitario Internacional.
La decisión de la OMS ha sorprendido puesto que la última vez que se declaró una emergencia de salud pública de importancia internacional fue en el inicio de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Los escenarios provocados por la Covid-19 y la viruela del mono son muy distintos, al igual que en el resto de ocasiones en las que se ha declarado este nivel de emergencia. Hasta la declaración de la Covid-19 y de la viruela del mono como emergencias de salud pública de importancia internacional, se había tomado esta decisión en las siguientes ocasiones:
- La gripe pandémica A (H1N1); 25 abril de 2009.
- La diseminación internacional del poliovirus salvaje; 5 mayo de 2014.
- La epidemia de enfermedad por el virus Ébola en África Occidental; 8 agosto de 2014.
- El conglomerado de casos de malformaciones congénitas y otros trastornos neurológicos en relación con el virus del Zika; 1 febrero 2016.
- La epidemia de enfermedad por el virus Ébola en la República del Congo; 18 octubre de 2019.
Cierto es que entre la primera y la segunda reunión del Comité de Emergencia la cifra de casos de viruela del mono se ha multiplicado por cuatro y se ha duplicado el número de países en los que se han confirmado casos. Los datos de la OMS confirman ya más de 16.500 casos en 75 países y territorios y cinco muertes.
Esta decisión ha sorprendido ya que la mayoría de casos confirmados son leves, el crecimiento de de estos se sostiene en el tiempo pero no de forma exponencial y los casos diagnosticados fuera de los grupos de riesgo son reducidos. Fotografía que difiere sustancialmente del SARS-CoV-2 y la polio, únicas enfermedades que hasta el momento se clasificaban como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
"La evaluación de la OMS es que el riesgo de la viruela del mono es moderado a nivel global, excepto en la Región europea donde evaluamos el riesgo como alto. Existe un claro riesgo de mayor propagación internacional, aunque el riesgo de interferencia con el tráfico internacional sigue siendo bajo por el momento"
El director general de la OMS fundamentaba su decisión en cinco pilares que considera como fundamentales ante la situación que estamos viviendo con la viruela del mono:
- La información proporcionada muestra que la viruela símica se ha propagado rápidamente a muchos países en los que antes no se habían detectado casos.
- Los tres criterios para declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional conforma al Reglamente Sanitario Internacional, se han cumplido (evento grave que surge de forma repentina, tiene repercusiones para la salud pública más allá del Estado afectado y puede requerir la adopción de medidas internacionales inmediatas).
- El Comité de Emergencia no ha llegado a un consenso.
- La evidencia científica con la que actualmente se cuenta es insuficiente y plantea muchas dudas.
- El riesgo para la salud humana, la propagación internacional y su interferencia con los movimientos internacionales.
“La evaluación de la OMS es que el riesgo de la viruela del mono es moderado a nivel global, excepto en la Región europea donde evaluamos el riesgo como alto. Existe un claro riesgo de mayor propagación internacional, aunque el riesgo de interferencia con el tráfico internacional sigue siendo bajo por el momento. En resumen, tenemos un brote que se ha propagado por todo el mundo rápidamente, a través de nuevos mecanismos de transmisión sobre los cuales sabemos muy poco, y que cumple con los criterios del Reglamento Sanitario Internacional. Por todas estas razones, he decidido que el brote global de viruela del mono representa una emergencia de salud pública de importancia internacional”, exponía el director general de la OMS.
¿CUÁLES SON AHORA LOS SIGUIENTES PASOS?
Lo primero que debemos tener claro es que el Reglamento Sanitario Internacional (2005) es un convenio internacional jurídicamente vinculante adoptado por los 196 Estados miembros de la OMS.
La fotografía que observamos del brote de viruela del mono es totalmente diferente a la que en su día vivimos con el coronavirus. Las razones por las que la OMS ha decidido dar este paso han sido expuestas y responden a una de las principales lecciones que hemos aprendido con la Covid-19: la importancia de la prevención y la colaboración entre los distintos países
Su principal finalidad y alcance son prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública proporcionada y restringida a los riesgos para la salud pública y evitando al mismo tiempo las interferencias innecesarias con el tráfico y el comercio internacionales.
En base a esta declaración y de acuerdo con lo establecido por el Reglamento Sanitario Internacional, el director general de la OMS formuló una serie de recomendaciones temporales que pueden ser modificadas o prorrogadas, atendiendo a la evolución del brote.
En el caso de la Covid-19 el 30 de enero de 2020 el Comité de Emergencias recomendó al director general de la OMS la declaración del SARS-CoV-2 como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Dados los alarmantes niveles de transmisión y la gravedad de la enfermedad, la OMS declaraba el 11 de marzo de 2020 la Covid-19 como una pandemia.
La fotografía que observamos del brote de viruela del mono es totalmente diferente a la que en su día vivimos con el coronavirus. Las razones por las que la OMS ha decidido dar este paso han sido expuestas y responden a una de las principales lecciones que hemos aprendido con la Covid-19: la importancia de la prevención y la colaboración entre los distintos países. Motivo por el que se entiende la clasificación de la viruela símica como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Un mecanismo con el que la OMS sitúa el actual brote de viruela del mono en el punto más alto de su nivel de alerta que tiene como misión principal activar todo el sistema mundial de alerta y respuesta de la OMS, garantizar la vigilancia del evento, la evaluación rápida de los riesgos que implica, contar con la información necesaria para la toma de decisiones, comunicación internacional y coordinación eficaz de todas las actividades de respuesta.