El Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI, 2005) decidía, en su tercera reunión celebrada el pasado 20 de octubre, que el actual brote global de viruela del mono continúa constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés). La decisión se hacía pública el 1 de noviembre de la mano del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los miembros del Comité (participaron de forma online 11 de los 15 miembros y seis de los nueve asesores) han valorado positivamente los avances que la respuesta global contra la viruela símica han logrado, como el aumento de la información sobre la enfermedad, las intervenciones conductuales y la ampliación de las coberturas vacunales, pero los expertos internacionales que lo componen mantienen que este evento continúa cumpliendo con los criterios del Reglamento Sanitario Internacional para continuar siendo catalogado como una PHEIC. Una conclusión que fue tomada en consenso por todos los miembros del Comité.
El Comité considera que todavía existe transmisión en curso en algunas regiones y que se mantiene la inequidad en términos de preparación y respuesta dentro y entre los Estados miembros de la OMS. Los expertos inciden en que el actual brote global de viruela del mono supone un riesgo continuo para un mayor impacto en la salud de las poblaciones más vulnerables. Se suma además el riesgo que suponen los sistemas sanitarios debilitados de los países en desarrollo que puede traducirse en un infradiagnóstico, así como la existencia de una continua falta de acceso equitativo a los métodos de diagnóstico.
El brote mundial de viruela del mono fue declarado una emergencia de salud pública de importancia internacional el pasado 23 de julio. Desde este momento numerosos países pusieron en marcha planes de respuesta centrados en una amplia variedad de intervenciones de salud pública lo que ha permitido que la cifra de casos disminuya a nivel global. Pero los avances no se han producido de forma homogénea en todos los países. La evaluación de riesgos realizada por la Secretaría de la OMS concluía recientemente que, desde el pasado 18 de octubre, el riesgo para la salud pública que representa la viruela del mono continúa siendo moderando a nivel mundial.
Si hablamos a nivel regional el riesgo se mantiene como alto en la región de las Américas de la OMS, desciende de alto a moderado en la región europea, riesgo moderado en las regiones de la OMS de África, Mediterráneo oriental y sudeste asiático y permanece bajo en la región del Pacífico occidental.
De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, hasta el pasado 25 de octubre de han notificado en nuestro país un total de 7.317 casos confirmados de viruela del mono. En el resto de Europa se han notificado hasta la referida fecha 17.475 casos confirmados, siendo Francia (4.084), Alemania (3.662), Reino Unido (3.537), Países Bajos (1.230) y Portugal (944) los países más afectados además de España. La mayoría son hombres jóvenes con antecedente de relaciones en contexto sexuales de riesgo.
"En general, las condiciones que justificaron la determinación del PHEIC aún persisten, ya que el brote de viruela símica continúa constituyendo un evento extraordinario que representa un riesgo para la salud pública a través de la propagación internacional, para el cual aún pueden sucederse olas adicionales"
En el resto del mundo, a 25 de octubre, se han notificado un total de 50.359 casos confirmados de viruela símica en países no endémicos, siendo Estados Unidos (28.004), Brasil (9.026), Colombia (3.298), Perú (2.981) y México (2.468) los países más afectados.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS SE CUMPLEN?
En 1951 los Estados miembros de la OMS adoptaron el primer Reglamento Sanitario Internacional. El actual RSI en vigencia recibió luz verde en la 58ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada el 23 de mayo del año 2005. Se trata de un instrumento jurídico de carácter vinculante para los todos los Estados miembros de la OMS. Su principal objetivo es prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y dar una respuesta de salud pública proporcionada y restringente para proteger de cualquier riesgo a la salud pública.
De acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional una emergencia de salud pública de importancia internacional hace referencia a un evento extraordinario, que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a través de la propagación internacional y que, potencialmente, requiere una respuesta internacional coordinada.
“Si bien dos miembros expresaron puntos de vista de que el evento ya no constituyó ni constituye un PHEIC, estos se vieron atenuados por la preocupación sobre las posibles consecuencias negativas de levantar la declaración en este momento”
En este sentido, el Comité ha observado con preocupación que existe una importante falta de datos procedentes de los países con menos recursos, especialmente en África. Situación que no permite determinar si la transmisión que se observa en el continente africano es zoonótica o es mayoritariamente entre personas. La OMS alerta de que muchos entornos de bajos ingresos no cuentan con una capacidad de diagnóstico adecuada y no cuentan con acceso a vacunas y/o tratamientos, y existe poca información sobre si las autoridades están considerando su uso o han solicitado suministros.
Los miembros del Comité han señalado que en los países de altos ingresos que han experimentado el brote de viruela del mono por primera vez, la información preliminar de la que dispone la OMS sugiere “disminuciones significativas en el número de nuevos casos notificados de viruela del mono”. En este sentido destaca que “los datos necesarios para determinar las contribuciones respectivas de varios factores a estas disminuciones aún no se han recopilado ni analizado por completo”.
Entre estos factores podrían incluir la adopción de conductas sexuales más segurasentre las poblaciones de mayor riesgo, la reducción estacional de reuniones que mejoran los comportamientos sexuales de riesgo, la fuerte aceptación de la vacuna entre los grupos más afectados y el aumento de las coberturas vacunales antes y después de la exposición. Se alude también a factores como el posible aumento de la inmunidad mediada por las infecciones entre las poblaciones con mayor riesgo, así como a la mejora de los sistemas de detección y pruebas.
“Si bien la evaluación y la investigación han establecido que una menor participación de actividades de mayor riesgo ha contribuido a desacelerar el brote, el Comité muestra su preocupación sobre la sostenibilidad de estas tendencias”, exponen.
“En general, las condiciones que justificaron la determinación del PHEIC aún persisten, ya que el brote de viruela símica continúa constituyendo un evento extraordinario que representa un riesgo para la salud pública a través de la propagación internacional, para el cual aún pueden sucederse olas adicionales, y continúa requiriendo una respuesta internacional coordinada para reducir el impacto del brote”, expone el Comité.
“Si bien dos miembros expresaron puntos de vista de que el evento ya no constituyó ni constituye un PHEIC, estos se vieron atenuados por la preocupación sobre las posibles consecuencias negativas de levantar la declaración en este momento”, concluyen.