El Ministerio de Sanidad confirmaba el pasado fin de semana las dos primeras muertes en España por viruela del mono. La última actualización sobre la situación epidemiológica comunicaba una cifra total de casos de viruela símica en nuestro país de 3.738, lo que sitúa a España como uno de los países más afectados a nivel global.
La última actualización realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de más de 18.000 casos en todo el mundo, registrándose el 70% de estos en Europa. Tras los dos decesos registrados en España la cifra global de muertos se eleva a siete.
La OMS ha advertido de que, hasta la fecha, el 98% de los casos se han producido en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres. "Hay que empoderar a este colectivo para reducir el riesgo de infección, la transmisión y proteger la dignidad y los derechos humanos, ya que el estigma puede ser igual de peligroso que el virus", declaraba el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La OMS también ha identificado casos de viruela del mono en mujeres y niños, aunque muy limitados. “Cualquiera puede infectarse si está en contacto con el virus. Por el momento, mientras concentramos nuestros esfuerzos en los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, también debemos estar atentos a los datos para ver si el brote evoluciona a otras comunidades”, recalca la OMS.
“Existen múltiples mecanismos de transmisión de la viruela del mono, incluidos el contacto piel con piel, besar o tocar materiales infectados como la ropa de cama. Lo que sabemos y lo que nos dice la evidencia es que las redes sexuales dentro de las comunidades de hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres han desempeñado un papel en la transmisión del virus”, expone en el espacio “Ciencia en 5” de la OMS Andy Seale, asesor de la OMS sobre VIH, hepatitis y enfermedades de transmisión sexual.
“Tener viruela del mono puede ser angustioso y las personas necesitan apoyo. No debemos culpar ni estigmatizar a nadie por estar expuesto a la viruela símica”
“Esta comunidad es activa en el manejo de la salud. A través del contacto regular y el acceso a los servicios de salud les da la oportunidad de verificar cualquier síntoma o problema de salud que les pueda preocupar. Esto, probablemente también haya jugado un papel en la identificación de casos dentro de esta comunidad”, añade.
El hecho de que el 98% de los casos identificados por la OMS se hayan producido en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres se ha traducido rápidamente en un problema de estigmatización hacia un colectivo, cuando no se trata de una enfermedad que únicamente les afecte a ellos tal y como explica el experto. “El estigma impide que las personas accedan a los servicios de salud. No ayuda a nadie”, asevera.
“Debemos actuar de forma férrea para abordar e identificar el estigma y la discriminación cuando seamos conscientes de que está sucediendo y, la mejor forma de hacerlo es trabajando de forma estrecha con estas comunidades”.
En este sentido indica que se está viendo una gran promoción en el acceso a las pruebas, vacunas y campañas de prevención para detener la propagación entre los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. “Este es el tipo de trabajo que realmente ayuda a controlar brotes como este. Debemos seguir trabajando con estas comunidades, apoyarlas y asegurarnos de que están en la mesa cuando se tomen decisiones no solo sobre la lucha contra el estigma, sino también sobre problemas de acceso a vacunas y pruebas”.
“Tener viruela del mono puede ser angustioso y las personas necesitan apoyo. No debemos culpar ni estigmatizar a nadie por estar expuesto a la viruela símica”, defiende recordando que la mayoría de las infecciones se cursan de forma leve, pero una parte (alrededor del 10% según los últimos datos de la OMS) requerirá hospitalización.
“Hay mucha información errónea sobre la viruela del mono, en gran parte, alimentada por la homofobia y el racismo. Tenemos que enfrentarnos a esto. Debemos trabajar muy de cerca con las comunidades afectadas. La lucha contra el estigma y la respuesta correcta van de la mano”.