La infección por virus respiratorio sincitial (VRS) en adultos de 60 años o más, especialmente aquellos que viven en centros residenciales, puede llegar a tener una tasa de letalidad en caso de hospitalización del 7,13%. Es en los mayores de 70 años en los que la infección por este patógeno recoge la mayor tasa de mortalidad, y es por ello que los profesionales sanitarios defienden las nuevas herramientas de prevención del VRS en el adulto, es decir, las vacunas.
“Es recomendable que las personas mayores de 60 años prioricen su salud considerando la vacunación contra el VRS como parte de su estilo de vida saludable y calendario de vacunación ideal contra neumonía”, recoge el documento de consenso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia de Castilla-La Mancha sobre las nuevas herramientas frente a esta patología.
“Las infecciones por VSR en adultos representan un importante problema de salud pública"
Como recogen estos profesionales “las infecciones por VSR en adultos representan un importante problema de salud pública y tienen un impacto sustancial en la morbilidad, la mortalidad y la utilización de la atención sanitaria”. Esta patología puede complicarse en pacientes que tengan previamente enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma o eventos cardiovasculares como la arritmia.
Patologías frecuentes en estos grupos de edad que provocan una mayor tasa de hospitalización así como de cuidados intensivos (del 10% al 31%, según datos de estudios realizados en Estados Unidos) y de ventilación mecánica (del 3 al 17% de los pacientes). Como consecuencia, además de la alta tasa de mortalidad, existe una alta tasa de discapacidad, pues la pérdida funcional aguda puede durar meses.
EL PAPEL DE LA VACUNACIÓN
Existen dos vacunas para este grupo de edad, como recuerdan los expertos, que ya están aprobadas en Estados Unidos y en algunos países europeos se está estudiando su implantación. Una de ellas, desarrollada por la farmacéutica GSK, muestra un 83% de eficacia en la prevención de la infección por VRS en los adultos mayores de 60 años y de casi el 95% en aquellos con al menos una condición médica subyacente.
Como señala los profesionales, están aprobadas en Estados Unidos para su uso en adultos mayores de 60 años para reducir el riesgo de desarrollar enfermedad del tracto respiratorio inferior (ERTI) por infección VRS. “La vacunación es efectiva y reduce el riesgo de enfermedad, disminuye la gravedad de la enfermedad y protege a las poblaciones vulnerables”, subrayan los médicos de familia. “Se hace necesario llegar a la población a través de estrategias de comunicación, para un mejor conocimiento sobre la infección, medidas de prevención y control de la enfermedad”, concluyen.