En los últimos años, la relación entre el herpes zóster y la demencia ha suscitado múltiples estudios. La sospecha de que la reactivación del virus de la varicela, causa de la aparición del herpes zóster o culebrilla, estuviera relacionada con un mayor riesgo de demencia y deterioro cognitivo ha llevado a que distintas investigaciones hayan mostrado el impacto favorable en el riesgo de demencia de la vacuna.
El último estudio que así lo confirma ha sido publicado recientemente en la revista ‘Vaccine’. Los autores, investigadores de la Universidad de California, hallaron que la tasa de incidencia de demencia era menor en aquellas personas con la pauta completa de vacunación frente a los que no la habían completado, y mucho más reducida si se comparaba con aquellos que no se habían inmunizado frente al herpes zóster.
VACUNACIÓN FRENTE AL HERPES ZÓSTER
Más del 90% de los adultos se han infectado en algún momento con el virus varicela-zóster, un patógeno que no se elimina, y que, en situaciones de inmunidad comprometida o debilitada, puede reactivarse, causando el herpes zóster.Esta es una enfermedad con una alta tasa de ingreso hospitalario y una importante tasa de mortalidad (5,8%), debido a las complicaciones que puede provocar, tal y como recoge un estudio publicado en ‘Eurosurveillance’.
Las complicaciones asociadas a esta patología, entre las que destaca la neuralgia posherpética, provocan una merma de la calidad de vida de los pacientes, así como un alto coste económico en el sistema sanitario. Solo las hospitalizaciones estiman un gasto medio de 7.152€ por paciente, según un estudio publicado en la revista ‘Human Vaccines & Inmunotherapeutics’.
La vacunación se asoció significativamente con un menor riesgo de demencia para dos dosis (un 32% menor) y para una dosis (un 11%)
La comercialización, hace unos años, de la vacuna recombinante disminuyó la probabilidad de desarrollar complicaciones y del riesgo de recidivas. Esta vacuna cuenta con una efectividad del 97,2% en los adultos sanos de 50 años o más, por encima del 80% en los pacientes inmunocomprometidos y superior al 88% frente a la neuralgia postherpética. Y, además, como demostró hace unos meses un estudio de ‘Nature Medicine’, reduce entre un 23 y 27% el riesgo de demencia en comparación a las vacunas contra otras infecciones como gripe, tétanos, difteria y tos ferina.
Estos datos han vuelto a ser confirmados en el reciente estudio ya citado de ‘Vaccines’, que señala que una persona completamente vacunada tiene un riesgo 32% menor de padecer demencia. De hecho, como recogen los resultados de esta investigación de la Universidad de California, la tasa de incidencia de demencia fue de 99,1 casos por 10.000 personas-año en el grupo completamente vacunado, 108,2 casos por 10.000 personas-año en el grupo parcialmente vacunado y 135 casos por 10.000 personas-año en el grupo no vacunado.
Los autores señalan que la vacunación se asoció significativamente con un menor riesgo de demencia para dos dosis (un 32% menor) y para una dosis (un 11%). “Estos hallazgos sugieren que la vacuna recombinante contra el herpes zóster está asociada con un menor riesgo de demencia”, señalan los expertos. Quienes resaltan a su vez que se trata de “un beneficio adicional a la vacunación más allá de prevenir el herpes zóster”.