Cuando los casos de viruela del mono llegaban a España como casos aislados, el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal atendía a todos estos pacientes que provenían de áreas endémicas para poder ofrecerles un tratamiento efectivo ante esta infección.
Este servicio trata todo tipo de enfermedades infecciosas, como el VIH. Sin embargo, este servicio tiene un subservicio en especializado en enfermedades infecciosas importadas de origen tropicales, como la malaria, el dengue o atienden a aquellos pacientes que tiene parasitosis autóctonas: la Unidad de Medicina Tropical.
Las enfermedades tropicales importadas se definen como aquellas adquiridas fuera de nuestras fronteras e importadas a nuestro país. Es decir, son objeto de atención las enfermedades tropicales que no existen o son poco prevalentes en España.
Las infecciones afectan al ser humano provocando procesos muy distintos que se pueden localizar en cualquier tejido del cuerpo humano, por lo que exigen un abordaje específico a la vez que integrado con otras especialidades
Según el Ministerio de Sanidad, la movilidad global de una persona ha crecido 1.000 veces de media en los dos últimos siglos. Actualmente en España, un 12,2% de la población (5,7 millones de personas) es de origen extranjero, incluyendo alrededor de 750.000 menores de 15 años. Más de la mitad provienen de África, Latinoamérica y Asia.
Por otra parte, durante los últimos años el número de viajeros a destinos internacionales ha aumentado progresivamente en nuestro país, cifrándose en unos 13 millones al año, de los que aproximadamente 1 millón lo hacen a zonas tropicales o subtropicales.
De esta forma, las infecciones afectan al ser humano provocando procesos muy distintos que se pueden localizar en cualquier tejido del cuerpo humano, por lo que exigen un abordaje específico a la vez que integrado con otras especialidades.
Durante los últimos años el número de viajeros a destinos internacionales ha aumentado progresivamente en nuestro país, cifrándose en unos 13 millones al año, de los que aproximadamente 1 millón lo hacen a zonas tropicales o subtropicales
Por eso, este servicio es uno de los más complejos y necesarios, ya que da respuesta a las necesidades sanitarias de la población y a la demanda de servicios, garantizando la accesibilidad, equidad y calidad en su utilización.
El Dr. José Antonio Pérez Molina, miembro de esta unidad, asegura que “una fiebre alta viniendo del trópico, es algo suficientemente importante como para que un profesional con experiencia en el trópico lo atienda”. En este aspecto, la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal, es la única que tiene una guardia de enfermedades infecciosas. Por eso, el experto explica que “si tienes un problema de salud de índole infecciosa, y sobre todo vienes fuera de Europa, siempre habrá un profesional para cuando la actividad sea de urgencia”.
LA IMPORTANCIA DE LA SALUD MENTAL
Desde la Unidad de Enfermedades Tropicales, explican que normalmente atienden a personas de origen africano o sudamericano. Por eso, esta área, no solo están especializadas en el diagnóstico y tratamiento de estas patologías.
Bien es cierto, que la migración ha aumentado con el paso de los años, y representa una potente fuente de estrésrelacionándolos con problemas de salud mental en la persona que lo sufre.
“Algunos de los problemas con los que tenemos que tratar, y cada vez con mayor frecuencia es la salud mental. Vienen personas que han migrado por conflictos, persecuciones, por la violación de sus derechos sexuales o religiosos que han sido de abusos.”, alega el Dr. Pérez.
"La mayoría de los migrantes son personas sanas. No hay que transmitir que la población migrante tiene problemas de salud o vienen a curarse"
Asimismo, cuentan con una consulta de psicología transcultural, ya que los profesionales sanitarios son ahora más conscientes de los retos a los que se enfrentan s al proporcionar atención a una población culturalmente diversa.
“La mayoría de los migrantes son personas sanas. No hay que transmitir que la población migrante tiene problemas de salud o vienen a curarse. Es todo lo contrario, porque en los estudios epidemiológicos se muestra que son personas jóvenes y sanas”.