Tras meses de investigación, el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización de Reino Unido (JCVI por sus siglas en inglés) ha publicado un informe completo sobre la prevención de la enfermedad del virus respiratorio sincitial (VRS) en el que respalda los actuales programas de inmunización en bebés y apoya la incorporación de la inmunización de grupos de riesgo y adultos mayores en los próximos años.
La infección por VRS es uno de los mayores problemas de salud pública existente. Tal y como recoge el JCVI, a nivel mundial el 90% de los niños se infectan en los dos primeros años de vida y con frecuencia vuelven a contraer la enfermedad cuando son más mayores o adultos. Según un estudio publicado hace un año por la revista The Lancet, este patógeno fue responsable del fallecimiento de más de 100.000 niños menores de cinco años en 2019.
Además de ser una de las principales causas de mortalidad infantil global, en los adultos mayores, esta infección puede producir una grave enfermedad respiratoria aguda, particularmente en aquellos más vulnerables y con otras comorbilidades. El JCVI señala que la vigilancia en este grupo de edad “está subestimada” y puede ser mayor de la conocida. Según datos recabados por el Comité, en Reino Unido la tasa de hospitalizaciones por VRS es de 71 y 251 por 100.000 para las personas de 65 a 74 años y los mayores de 75 años, respectivamente. En cuanto a la mortalidad, las tasas estimadas son de 58 por 100.000 y 178 por 100.000 en grupos de alto riesgo y 9 por 100.000 y 133 por 100.000 en grupos de bajo riesgo de 65 a 74 años y mayores de 75 años, respectivamente.
El JCVI emite recomendaciones para la vacunación materna, la inmunización pasiva de grupos vulnerables y para los adultos
La vacunación es la herramienta más eficaz de prevención. En los últimos años, diferentes países han incorporado a sus calendarios de inmunización los programas en menores. En España, por ejemplo, la práctica totalidad de las comunidades autónomas administrarán la vacuna este otoño en los menores de seis meses. Países como Reino Unido o Estados Unidos llevan haciéndolo unos años. Y en este sentido, tras la información recabada, el JCVI recomienda la preferencia por un programa anual de las vacunas o de anticuerpos monoclonales, aunque también reconoce factible un programa estacional.
Entre las recomendaciones recogidas en el informe, también señalan la posibilidad de un programa de vacunación materna, al igual que se hace con otro tipo de vacunas durante el embarazo, o de una vacunación pasiva de los grupos vulnerables, aunque en este caso señalan la importancia de asentar el plan universal de inmunización frente al VRS en bebés antes de iniciar esta vacunación. A su vez, aprovechando que para 2023-2024 se prevé la aprobación de las vacunas en estudio en edad adulta, también lo recoge en el documento.
AVANCES EN LA VACUNACIÓN EN ADULTOS
Según los expertos, el próximo paso en la lucha frente al virus respiratorio sincitial es la inclusión de un plan de vacunación para los adultos mayores, con el que evitar los datos de enfermedad grave y mortalidad. Un paso que están dando distintos países y regiones. Se estima que para 2023 o principios de 2024 estarán disponibles varias vacunas para adultos frente al VRS. En este sentido, como recuerdan en el informe desde el JCVI, el fármaco adyuvado impulsado por la compañía farmacéutica GSK ya ha sido autorizado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés)para la prevención de la enfermedad de tracto respiratorio inferior.
El JCVI ha aconsejado un plan de inmunización estacional inicial para la cohorte de entre 75 y 80 años, y después ampliarlo a los que vayan a cumplir los 75 años
Los resultados de los ensayos de fase III han mostrado una eficacia de media superior al 95%, con la que se reduce el riesgo de infección respiratoria aguda y de enfermedad del tracto respiratorio inferior, principalmente en mayores de 75. Con estos datos el Comité británico ha aconsejado un plan de inmunización estacional inicial para la cohorte de entre 75 y 80 años, y después ampliarlo a los que vayan a cumplir los 75 años.
Diferente es el programa que el gobierno canadiense de Ontario está implementando para la inmunización de personas de 60 años o más que viven en residencias de cuidados a largo plazo y para algunos pacientes de residencia de ancianos. En Noruega, a su vez, han recomendado la vacunación de adultos de 60 años o más con enfermedad subyacente para prevenir la patología de tractor respiratorio inferior causado por el VRS.
Para incentivar la prevención en los grupos de riesgo, como los adultos mayores de 60 años, el Gobierno de la República Checa ha anunciado que los representantes de las compañías de seguros concederán una compensación de hasta 2.000 coronas checas a las personas que reciban la vacuna contra el VSR y presenten un comprobante de vacunación. Se trata del reembolso del 30% del coste de la vacuna en el país, que es de 5.000 coronas checas por dosis.
Así, diferentes países están iniciando programas y planes para inmunizar a la población adulta y resolver una necesidad de salud pública “con un impacto considerable” en los sistemas sanitarios y que, a juicio de los expertos, está “insatisfecha”. En breve se estima que países como España seguirán este camino.