Reducir la resistencia antimicrobiana con higiene, vacunación y, sobre todo, financiación mundial

Un reciente informe de ‘The Lancet’ llama a una cooperación mundial para frenar el desafío de las resistencias antimicrobianas

Muestras de resistencia antimicrobiana

Los grandes desafíos mundiales que existen actualmente, cambio climático y su impacto en la disponibilidad del agua, alimentación, expansión de patógenos y recursos económicos, tienen a su vez impactos en otro de los grandes desafíos que se dan: la resistencia antimicrobiana (RAM). Los patógenos resistentes  a los antibióticos y los medicamentos generan más de un millón de infecciones al año y se asocian a casi cinco millones de fallecimientos. Para enfrentarlos, como señala un ensayo publicado en ‘The Lancet Global Health’, es necesaria la colaboración internacional.

Lo primero que argumentan los expertos es que, aunque lo más eficaz es reducir el uso de antibióticos, no es la única forma, principalmente si se tiene en cuenta las importantes inequidades que existen. “En el Norte Global, la política, la gobernanza y el crecimiento económico han permitido intervenciones de salud pública y posteriormente han mejorado la salud de estas poblaciones”. Algo, que sin embargo, no ha ocurrido en los países del sur y los de bajo ingreso, recoge el estudio.

Estos Estados “se centran en reducir la carga de infección para la mayoría de la población”, y, por tanto, no invierten en “soluciones costosas”, como puede ser el desarrollo de nuevos antibióticos y el acceso equitativo a los hospitales. Una situación que se suma a una grave inequidad: la financiación global hacia la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos apenas se centra en los países de bajo ingreso.

En los países de bajos ingresos apenas se financian vacunas, esfuerzos en prevención de infecciones o mejoras de diagnóstico

Sin contar al programa el Fondo Fleming, que destina 265 millones de libras (más de 310 millones de euros) del gobierno del Reino Unido para apoya infraestructura de laboratorios en algunos países de bajos ingresos, el resto de financiación que reciben se dedica a servicios básicos de investigación y terapias, dejando fuera para vacunas, esfuerzos en prevención de infecciones o mejoras de diagnóstico.

MÁS ALLÁ DE REDUCIR EL USO DE ANTIBIÓTICOS

Precisamente, si algo ha demostrado la historia, es que son las vacunas, capaces de prevenir enfermedades, las que también evitan la aparición de infecciones resistentes oportunistas, como una infección bacteriana en un proceso respiratorio vírico. La higiene con agua potable y medidas de saneamiento también previenen la infección, que puede ser resistente.

Asimismo, el acceso a técnicas de diagnóstico modernas, que permitan detectar de forma rápida infecciones con patógenos resistentes, y contar con los últimos antibióticos eficaces ayudarán a tratar estas patologías y evitar su transmisión. Una situación que sin dinero es imposible.

La constitución y financiación de un Panel Independiente sobre Resistencia a los Antimicrobianos de Naciones Unidas

Para conseguir eso es imprescindible la financiación y un correcto uso por parte de aquellos países que actualmente no lo realizan. Por eso, a nivel mundial los expertos piden la constitución y financiación de un Panel Independiente sobre Resistencia a los Antimicrobianos de Naciones Unidas para dar una respuesta que incluya a los países del sur. También llaman a que grupos como el 7, el G20 y el G77 revisen la amenaza que supone para la mitigación global de la RAM el actual estado de inequidad en la financiación.

"La financiación de un panel científico independiente recae en la ONU y, si es demasiado difícil desde el punto de vista financiero, podría incorporarse a un panel más amplio que cubra la preparación para una pandemia o One Health para compartir los costos", señalan los autores. Trabajar con una financiación que llegue también al sur para poder llevar a cabo investigación, es, concluyen, "la clave para el progreso y un futuro a largo plazo para el esfuerzo de mitigación de la RAM".

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.