La última semana de abril ha marcado récord de altas temperaturas sin precedentes. Nunca se habían superado los 40 ºC en algún punto de nuestro país en estas fechas. Nunca, desde que hay registros, media España se ha encontrado a más de 30º en el "mes de las aguas mil". Este anticipo de temperaturas más propias de la época estival reflejan lo que desde hace años los expertos llevan anunciando: el cambio climático está aquí y cada vez se darán veranos más cálidos y largos. Un pronóstico con un efecto directo en la economía, la sostenibilidad y la salud.
Cuando se produce un aumento de temperaturas superiores a 37 ºC el cuerpo humano inicia un proceso de reacción fisiológica de defensa, con pérdida de agua y electrolitos que pueden llevar a la deshidratación, especialmente peligrosa en las personas vulnerables como mayores y pacientes con patología crónicas como diabetes, problemas cardiovasculares o enfermedades respiratorias. Con la llegada del verano, el calor incrementa las consultas en Urgencias.
Por cada aumento de 1 ºC en temperaturas altas se produce un incremento del 13% del riesgo de infección del dengue
El año pasado se multiplicaron por “la máxima expresión” ante las diversas olas de calor superiores a 45º que se dieron desde abril, como señaló entonces a este medio la Dra. Iria Miguéns, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). Este año, todas las estimaciones prevén un cuadro similar. Y esta no es la única amenaza.
DENGUE, ZIKA, FIEBRE DEL NILO, CHIKUNGUNYA
Con el cambio climático, en los últimos años, las enfermedades infecciosas como la malaria o el dengue, han experimentado un repunte en aquellas zonas en las que son endógenas. El aumento de las temperaturas benefician a los mosquitos portadores de los agentes patógenos facilitando la expansión de estas enfermedades. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren 700.000 personas a causa de estos parásitos, bacterias y virus. Solo la malaria causa al año 219 millones de casos en todo el mundo y más de 400.000 muertes. El dengue, 96 millones de casos sintomáticos y 40.000 muertes anuales.
El aumento del calor abre las puertas a que los vectores se trasladen a otras zonas de las que no son endémicos y trasmitan allí la enfermedad. España es uno de los países más amenazados antes esta realidad, y según las estimaciones de los expertos para 2050, incluso en los cuadros más optimistas, se producirán epidemias de dengue, zika o chikungunya en el sur, centro y levante de nuestro país.
Un estudio publicado recientemente en ‘The Lancet’, señala que por cada aumento de 1 ºC en temperaturas altas se produce un incremento del 13% del riesgo de infección del dengue. En España, en los últimos 60 años, se ha sumado un 1,3 ºC a la media de temperatura nacional, según datos de la Agencia Española de Meteorología (AEMET). Y durante este tiempo, hemos vivido los primeros casos autóctonos en nuestro país producidos por la picadura del mosquito Aedes Albopictus o mosquito tigre: en 2018 se notificaron cinco casos en personas que habían compartido estancia en Murcia y en Andalucía, lo que supuso un brote, y un caso aislado en Cataluña.
En septiembre de 2022 se detectó el primer caso de la temporada de meningoencefalitis por virus del Nilo occidental en dos personas de Tarragona, la primera vez que se notificaba en la región la presencia de este patógeno
En los últimos años también ha aumentado en el ámbito nacional la presencia de virus como el del Nilo. Según datos del Ministerio de Sanidad, hasta 2019 solo se habían detectado seis casos esporádicos en humanos, pero en 2020 se notificaron 77 casos y ocho fallecidos en Badajoz, Cádiz y Sevilla; en 2021 seis casos en la provincia de Sevilla, “la primera vez que se identificaron casos humanos en temporadas consecutivas”, señala el informe; y en septiembre de 2022 se detectó el primer caso de la temporada de meningoencefalitis por virus del Nilo occidental en dos personas de Tarragona, la primera vez que se notificaba en la región la presencia de este patógeno. Los expertos no descartan que la circulación del mosquito se extienda a nuevas áreas.
El virus del Zika se ha detectado hasta el momento en 86 países, incluidos España, según datos de la Organización Mundial de la Salud. El mosquito Anopheles atroparvustransmisor del paludismo o malaria, lleva años presente en España y Europa, y aunque todavía no ha provocado ningún caso de la patología, no se descarta. También se han dado casos de chikungunya en nuestro país, y se teme que se produzcan casos de fiebres hemorrágicas.
Los expertos saben que el riesgo de que se asienten enfermedades zoonóticas importadas es “real”, y más con el cambio climático. Sin embargo, actualmente faltan recursos, programas y estrategias para prevenir y hacer frente a esta situación. Y mientras, las temperaturas siguen aumentando incluso fuera de época estival.