El pasado verano los hospitales estadounidenses registraron un aumento de las visitas a las urgencias motivadas por rinovirus y enterovirus en niños y adolescentes, de acuerdo con los datos publicados por los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). Tras las pruebas realizadas el organismo ha emitido una alerta tras confirmar varios casos positivos en enterovirus D68 (EV-D68).
Tal y como informan desde los CDC el enterovirus D68 es uno de los más de 100 tipos de enterovirus no poliomielíticos. Por norma general provoca una enfermedad respiratoria leve (similar a un resfriado), pero en algunos casos puede cursarse de forma grave y provocar mielitis flácida aguda (AFM, por sus siglas en inglés). Se trata de una enfermedad neurológica poco común y que afecta al área de la médula espinal denominada como “sustancia gris”, lo que genera similitudes clínicas con la polio ya que provoca debilidad y parálisis en las extremidades superiores e inferiores.
“Los centros de atención médica deben estar preparados para posibles aumentos en las consultas pediátricas asociadas con enfermedades respiratorias graves asociadas con el EV-D68”, exponen los CDC en su último informe semanal sobre morbilidad y mortalidad. “Los aumentos anteriores en la circulación del EV-D68 también se asociaron con un aumento de los reportes de AFM”, advierten. Hasta la fecha de publicación del informe los CDC no habían confirmado ningún caso de AFM esta temporada.
“Los centros de atención médica deben estar preparados para posibles aumentos en las consultas pediátricas asociadas con enfermedades respiratorias graves asociadas con el EV-D68”
Desde 1987 los CDC han notificado regularmente pequeños grupos de casos de EV-D68. Entre los meses de agosto y noviembre de 2014 el EV-D68 causó un brote a nivel nacional que se tradujo en la concienciación sobre el diagnóstico de los casos asociados al EV-D68 y desde 2014 se amplió la vigilancia epidemiológica a este enterovirus. Se han detectado casos en 2016, 2018 y en menor grado, en 2020.
Los CDC informan de que el virus tiende a alcanzar su pico máximo entre el final del verano y el principio del otoño. “Los casos parecen estar aumentando a un ritmo comparable al de los últimos años”, y se han duplicado en pocas semanas según los datos recabados por la agencia hasta principios del mes de septiembre.
Los síntomas leves incluyen moqueo, estornudos, tos y dolor de cuerpo y músculos. Entre los graves destacan las sibilancias y dificultad para respirar. “Toda persona con una enfermedad respiratoria debe contactar a su médico si presenta dificultades para respirar o los síntomas empeoran”, aseveran desde los CDC.
Al tratarse de una enfermedad respiratoria puede estar presente en las secreciones respiratorias de una persona infectada (saliva, moco nasal o esputo). Razón por la que el EV-D68 se transmite cuando una persona infectada tose, estornuda o entra en contacto con superficies con presencia de virus. De acuerdo con la evidencia científica, los bebés, niños y adolescentes son los que tienen mayores probabilidades de infectarse y enfermar por enterovirus.
El EV-D68 únicamente puede diagnosticar mediante pruebas de laboratorio específicas a través de muestras obtenidas de la nariz o garganta, así como muestras de sangre de una persona infectada.