Una de las afecciones que más ha estado en el punto de mira de los sistemas sanitarios durante este 2024 ha sido el mpox. Esta infección ha causado un gran revuelo durante el año debido al nuevo brote que ha emergido en algunos países del continente africano y que ha llegado a algunos países europeos.
La cronología de esta afección marca su punto de mayor importancia a mediados de este año. Si bien parecía que la alerta se había atenuado desde el brote que afectó al mundo en 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este verano la emergencia de salud pública de interés internacional debido a una nueva variante más peligrosa que la anterior por su mayor capacidad de transmisión.
Esta nueva variante ha sido calificada como clado I y los síntomas que se asocian son más graves que los anteriores, llegando incluso a aumentarse la tasa de hospitalización. Es por ello que, en su última revisión, la OMS ha decidido mantener como alto el riesgo que supone para la salud pública la nueva variante.
En España la gravedad de la enfermedad sería baja en la mayoría de los casos
De hecho, hace unas semanas el Ministerio de Sanidad elevó a “moderada” la probabilidad de que se detecten casos importados de mpox por clado I, especialmente del subclado Ib. De esta manera, el departamento asegura que en España la gravedad de la enfermedad sería baja en la mayoría de los casos, aunque las personas inmunodeprimidas (por ejemplo, infección por VIH no controlada), podrían experimentar una mayor gravedad clínica.
En cuanto a la situación epidemiológica en la que nos encontramos en España actualmente, en todo el 2024 se ha detectado un total de 614 casos. En la última semana se han notificado 18 casos más correspondientes a este año. Si bien los datos no se acercan a los que se registraron durante el brote de 2022 (7.521), sí que se ha producido un importante aumento con respecto al pasado año.
Concretamente, en el 2023 se registraron 326 casos en total, 288 menos que en este año. En total, y desde que comenzase el brote hace ya dos años, se han registrado 8.461 casos en nuestro país. Ninguno de ellos, eso sí, corresponde al nuevo clado que ha supuesto la emergencia de salud pública mundial.
En todo el 2024 se ha detectado un total de 614 casos
Del total de los casos que se han producido en lo que llevamos de este año, la mayor parte corresponden a contagios en hombres 574 (97,8%). Si bien la edad de los contagiados oscila entre los 6 y los 76 años, la media de casos se sitúa en los 36 años. Más concretamente, el 65,5% de los casos tenía entre 30 y 49 años. Además, los datos indican que el 43,8% de los casos habían nacido en España.
Igualmente, tenemos que un total de 385 casos (65,6%) presentaron alguna sintomatología general a lo largo de su proceso clínico (fiebre, astenia, dolor de garganta, dolor muscular o cefalea), siendo la fiebre la más frecuente (302 casos, 51,5%). Además, un total de 253 casos (43,1%) presentaron linfadenopatías localizadas. El exantema se localizó en la zona anogenital en 411 casos (70,0%), en la zona oralbucal en 86 casos (14,7%) y en 274 (46,7%) en otras localizaciones.
Finalmente, vemos que presentaron complicaciones 55 pacientes. Entre ellas hubo infección bacteriana secundaria (25 casos), ulcera bucal (12 casos), infección corneal (4 casos), celulitis (2 casos), proctitis (2 casos), miocarditis (1 caso), úlcera genital (1 caso), faringoamigdalitis (1 caso), uretritis (1 caso) y 6 casos con otras complicaciones. También hubo 29 hospitalizaciones y se registró un caso que ingresó en UCI por una sepsis y que fue dado de alta a los 5 días.