Entre los días 18 y 24 de noviembre de 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra la Semana Mundial de Concienciación sobre los Antimicrobianos. La resistencia a los antibióticos se erige ya como uno de los problemas de salud pública más importantes dado su aumento y la escasa innovación que existe en el desarrollo de nuevos medicamentos. Motivo por el que reducir la carga en términos de mortalidad que suponen las infecciones es una prioridad urgente.
Diversos estudios han demostrado que las muertes asociadas con las infecciones resistentes continúan siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, por lo que comprender la carga global de los patógenos bacterianos más comunes y susceptibles a la resistencia a los antimicrobianos es esencial para identificar las mayores amenazas para la salud pública.
En este sentido un reciente estudio publicado por la revista The Lancet ha presentado las estimaciones integrales globales de muertes asociadas con 33 patógenos bacterianos en 11 síndromes infecciosos de relevancia en 2019. De un estimado de 13,7 millones de muertes relacionadas con infecciones en 2019, 7,7 millones se asociaron con los 33 patógenos bacterianos (resistentes y susceptibles a los antimicrobianos) en los 11 síndromes infecciosos estimados en el estudio que nos ocupa.
Los responsables de la investigación estiman que las muertes asociadas contra estos 33 patógenos (puede consultarse la lista completa en el estudio original) comprenden el 13,6% de todas las muertes globales y el 56,2% de todos los decesos relacionados con la sepsis en 2019. Cabe destacar que, del listado total de patógenos evaluados, cinco fueron los responsables del 54,9% de las muertes identificadas entre las bacterias investigadas. Hablamos de Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Streptococcus pneumoniae, Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa.
Los síndromes infecciosos y los patógenos más mortales reportaron diferencias en términos de mortalidad en función de factores como la ubicación y edad de los pacientes. La tasa de mortalidad estandarizada por edad asociada con estos patógenos bacterianos fue más elevada en la región del África subsahariana con 230 muertes por cada 100.000 habitantes. La tasa más baja, 52,2 muertes por cada 100.000 habitantes, se reportó en los países con los ingresos más altos.
Profundizando en los resultados de este estudio llama la atención que S. aureus se posicionó como la principal causa bacteriana de muerte en 135 países de los 204 de los que se analizaron dato. Se asoció además con la mayoría de las muertes en personas mayores de 15 años en todo el mundo. En el caso de los niños menores de cinco añosS. pneumoniae fue el patógeno que se relacionó con la mayor cantidad de muertes.
Las infecciones de las vías respiratorias bajas y del torrente sanguíneo provocaron cada una más de dos millones de muertes, mientras que las infecciones peritoneales e intraabdominales causaron más de un millón de decesos
El estudio revela que en 2019 se produjeron más de seis millones de fallecidos como resultado de tres síndromes infecciosos bacterianos. Las infecciones de las vías respiratorias bajas y del torrente sanguíneo provocaron cada una más de dos millones de muertes, mientras que las infecciones peritoneales e intraabdominales causaron más de un millón de decesos.
Cuatro patógenos adicionales se asociaron con más de 500.000 muertes cada uno en 2019: Escherichia coli, S. pneumoniae, Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa. De las bacterias estimadas, Morganella spp, Providencia spp y Neisseria gonorrhoeae tuvieron la menor cantidad de muertes asociadas.
Se ha detectado una variación sustancial en cuanto a qué patógeno era el más dominante en los diferentes síndromes infecciosos, siendo S. pneumoniae la principal causa de infecciones mortales de las vías respiratorias inferiores (653.000 muertes). S. aureus fue la principal causa de infecciones fatales del torrente sanguíneo (299.00 muertes), mientras que E. coli se erigió como principal causa de infecciones fatales peritoneales e intraabdominales (290.000 muertes).
Cabe señalar que el estudio revela además la identificación de 304 millones de años de vida asociados con discapacidad como consecuencia de los 33 patógenos bacterianos estudiados. Cifra que representa el 18,1% de los años vividos con discapacidad en 2019. S. pneumoniae se asoció con la mayor carga de años de vida vividos con discapacidad con 40,3 millones de años, seguido por S. aureus (34,3), K. pneumoniae (31,4), E coli (30,4), y P. aeruginosa (18,9).
“Nuestros hallazgos muestran que más de la mitad de todas las muertes bacterianas a nivel mundial en 2019 se debieron a cinco patógenos bacterianos. La carga sustancial de la pérdida de salud asociada con estos requiere una mayor atención por parte de la comunidad mundial de la salud e intervenciones colaborativas. Comprender los principales síndromes infecciosos y patógenos de cada región es de suma importancia para que se puedan implementar esfuerzos de prevención específicos”, exponen los autores de este trabajo.
“Este estudio se puede utilizar para guiar estrategias para reducir la carga de las enfermedades infecciosas bacterianas, incluidas las medidas de prevención y control de las infecciones, el desarrollo y la implementación de vacunas y la disponibilidad de los servicios básicos de atención aguda”.