Hace poco más de un mes que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, dio un importante paso en salud pública al anunciar un nuevo acuerdo entre las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP para administrar la vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) a todos los mayores que estén en residencias de tercera edad y a pacientes inmunodeprimidos, trasplantados y oncológicos.
Actualmente en España está financiada la inmunización frente al VRS de los más pequeños, un grupo, como el de los mayores de 60 años, especialmente vulnerable a esta infección. En las personas mayores este virus es responsable del 4,66% de todas las infecciones respiratorias agudas a lo largo del año, y del 7,8% en etapa estacional en países como España; con una tasa de hospitalización del 0,15% y de mortalidad de 7,13%, según datos del documento de posicionamiento multisocietario 'La vacunación VRS en adulto'
En los últimos años la evidencia científica ha demostrado que la vacunación en mayores es eficaz para evitar las complicaciones de esta patología. Como señaló a este medio el Dr. Fernando Moraga-Llop, portavoz y vocal senior de la Asociación Española de Vacunología (AEV) y ex presidente de la Asociación Catalana de Pediatría, “este virus es uno de los tres principales que causan infecciones respiratorias y que tienen vacunas con las que proteger a los pacientes adultos de riesgo, los mayores de 60 años, con especial foco en los de 80 en adelante, los que tienen enfermedad cardiovascular o respiratoria crónica, están en condición de inmunosupresión, presentan obesidad, enfermedad renal o diabetes, y aquellos institucionalizados”.
El 27 de enero las 11 comunidades gobernadas por el PP anunciaron que “a partir de septiembre” empezarán a dispensar la vacuna en línea con lo recomendado por “preventivistas y especialistas en vacunas
A finales de 2024, la Comisión de Salud Pública y la Ponencia de Programa y Registro de Vacunación mantuvieron la inmunización solo a los más pequeños y llamaron a seguir investigando la carga de una enfermedad que reconocen que deja la mayor tasa de mortalidad en las personas de 70 años en adelante, a completar el estudio económico e incluir la vacunación en diferentes grupos de población con condiciones de riesgo o en diferentes cohortes de edad. De esta forma, España se decantó por no ampliar la vacunación a los mayores con un paso que ya han dado países del entorno como Francia o Reino Unido.
En el inicio de 2025 algunos presupuestos como el de la Comunidad de Madrid reservaban una partida para la inmunización de mayores, pero todo apuntaba, como trasladó a este medio la enfermera Julia Ruiz, experta en gestión sanitaria y miembro del grupo de trabajo de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que no habría cambios hasta la publicación de un nuevo posicionamiento de la Ponencia antes de la elaboración de los presupuestos autonómicos para la campaña 2026/2027. El 27 de enero las 11 comunidades gobernadas por el PP se adelantaron a este momento al anunciar que “a partir de septiembre” empezarán a dispensar la vacuna en línea con lo recomendado por “preventivistas y especialistas en vacunas”.
ONCE REGIONES A UNA
Actualmente las 11 CC.AA. populares trabajan en cómo comenzar a administrarla y definir sus calendarios de vacunación para comenzar a inmunizar a los usuarios de residencias de tercera edad y a pacientes inmunodeprimidos, trasplantados y oncológicos en la próxima campaña de otoño. Más de 360.000 personas repartidas en distintas regiones, como indicó Núñez Feijóo.
Responsables de Salud Pública autonómicos como el de Andalucía, Manuel Fernández Zurbarán, han trasladado desde entonces a ConSalud.es que se encuentran evaluando con el comité técnico y con el Servicio Andaluz de Salud “para cerrar una decisión en cuanto al inicio de esta vacunación y en qué grupos de riesgo se realizará de forma progresiva”. Cantabria, como ha manifestado su directora general María Isabel de Frutos Iglesias a este medio, se encuentra estudiando esta inmunización.
Otras CC.AA., añadió, “consideraron que era mejor esperar a primavera"
Otra de las regiones populares que han trasladado a ConSalud.es los pasos que seguirán en este campo es Castilla y León. La entonces directora general, Sonia Tamames, indicó en una entrevista que ellos se posicionaron en noviembre “a favor de la vacunación contra el VRS a los mayores porque considerábamos que la evidencia de la revisión que se había hecho por parte de la ponencia de vacunas era suficiente para tomar esa decisión”. Otras CC.AA., añadió, “consideraron que era mejor esperar a primavera puesto que algunos países de la Unión Europea habían tomado la decisión de vacunar durante el invierno 2024-2025 y era conveniente esperar a que pudieran aportar más datos del impacto en vida real de la vacunación”.
A partir de septiembre las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP comenzarán la inmunización de los distintos grupos de población correspondientes a usuarios de residencias de tercera edad y a pacientes inmunodeprimidos, trasplantados y oncológicos. En el resto de las comunidades autónomas, se esperará a las indicaciones de la Comisión de Salud Pública. Mientras, el 20-27% de los pacientes mayores de 80 años y aquellos con patologías crónicas que se infecta por VRS requerirán hospitalización. En palabras de Moraga-Llop: “La carga de la enfermedad es mayor de la que se creía y muchos cuadros gripales responden al VRS, por eso es esencial vacunarse y evitar la enfermedad grave”.