El herpes zóster es una enfermedad con alta incidencia que alcanza una alta tasa de hospitalización y una importante tasa de mortalidad, de un 5,8%, debido a complicaciones como la neuralgia posherpética, como recoge un estudio del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública publicado en la revista 'Eurosurveillance'. Pese a su alta frecuencia, el desconocimiento sobre esta patología sigue siendo importante.
Recientemente el Ministerio de Sanidad ha publicado una recopilación de las principales dudas que la población general puede tener sobre esta patología. Un documento disponible en su página web y que responde a dudas sobre ¿qué es?, ¿cómo se puede prevenir?, ¿cómo se administra la vacuna?, ¿cuál es la eficacia de esta?...
Es más frecuente en los mayores de 50 años, personas inmunosuprimidas o que sufren cuadros de estrés
El herpes zóster, recuerda dicho informe, es una enfermedad producida por el virus varicela zóster. La realidad es que, según datos del ISCIII y el CIBER, más del 90% de las personas adultas se han infectado con el virus varicela-zóster y, por lo tanto, pueden desarrollar esta patología en cualquier momento, pero, ¿cuándo es más frecuente?
Esta es una de las cuestiones que aborda el documento citado de Sanidad. Esta patología caracterizada por dolor ardiente seguido de la aparición de pequeñas manchas rojas en la piel que más tarde se convierten en vesículas que se distribuyen como una cinta es más frecuente en los mayores de 50 años, personas inmunosuprimidas o que sufren cuadros de estrés. Esta patología, con todo, es prevenible a través de la vacunación.
¿ES SEGURA Y EFICAZ LA VACUNA?
Recientemente Andalucía anunciaba la inclusión de la vacuna contra el herpes zóster en el Calendario de Vacunación para toda la vida para 2024. Un paso que la iguala al resto de comunidades autónomas que en los últimos años han inmunizado a la población más vulnerable frente al herpes zóster.
La vacuna frente al herpes zóster, inactiva y que se administra en dos pautas (entre 2 y 6 meses entre dosis) por vía intramuscular, está recomendada a mayores de 65 personas y pacientes en condición de trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido, tratamiento con fármacos anti-JAK, infección por VIH, hemopatías malignas, tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia y antecedente de dos o más episodios de herpes zóster.
Esta vacuna ha demostrado en ensayos clínicos una eficacia que supera “el 73% a los diez años tras la vacunación en los de 50 o más años. La vacuna mantiene la eficacia en personas con inmunosupresión”, recoge las respuestas de Sanidad. Asimismo, presenta un “buen perfil” de seguridad.
Esta vacuna ha demostrado en ensayos clínicos una eficacia que supera “el 73% a los diez años tras la vacunación en los de 50 o más años"
“Las reacciones adversas más frecuentes observadas son dolor en el lugar de la inyección, enrojecimiento e hinchazón, que se resuelven en 2-3 días” y “no se han detectado efectos adversos”. Es por ello que se recomienda la vacunación incluso de aquellas personas que lo hayan padecido con anterioridad, siempre y cuando se haya resuelto la enfermedad aguda.
Solo está contraindicada, recoge Sanidad, “en personas que hayan presentado reacciones adversas graves a alguno de los componentes contenidos en la vacuna o en caso de una reacción alérgica tras una dosis previa de la vacuna”. Puede consultar el documento con todas las dudas sobre el herpes zóster aquí.