La gripe A, disparada en los hogares españoles: es el 98,9% de los virus gripales en circulación

La gripe A es actualmente la infección respiratoria con mayor tasa de incidencia, incluso más que la Covid-19. Sus síntomas: fiebre, tos, dolor de cabeza y falta de apetito.

Mujer enferma de gripe con tos. (Foto: Freepik)
Mujer enferma de gripe con tos. (Foto: Freepik)

Tras un crecimiento gradual de las consultas por enfermedad respiratoria desde septiembre, las fiestas de Navidad y Año Nuevo se han visto rodeadas de personas enfermas, bien por Covid-19, bien por virus respiratorio sincitial (VRS) y, sobre todo, por gripe. Toda Europa ha vivido desde mediados de diciembre este incremento de la tasa de infección respiratoria que en España se espera que alcance su pico la semana que viene, tras las reuniones familiares.

De todas las patologías destaca especialmente en el país la gripe, que se ha multiplicado por todos los rincones de España hasta alcanzar a fecha del 4 de enero el 46% de muestras positivas en una semana, 10 puntos porcentuales más que la cifra del pico de positividad de la temporada pasada de 2022-2023, según datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). De ellas la gripe tipo A supone el 98,9%.

Lo que la diferencia de la gripe común es que la tipo A causa una fiebre más elevada

La gripe A (H1N1) está en aumento y copa gran parte de las actuales consultas en Atención Primaria. Además del incremento de los casos, que en la última semana presentaba una estabilización, se está observando un crecimiento de la tasa global de infecciones respiratorias graves en hospitales. A fecha de 4 de enero la tasa era de 28,7 casos por 100.000 habitantes, frente a 21 casos la semana anterior, con mayor tasa en los mayores de 80 años y en los menores de un año, población más vulnerable a esta patología.

Lo que la diferencia de la gripe común es que la tipo A causa una fiebre más elevada, como recoge el director del servicio de Enfermedades Infecciosas de Clínica Universidad de Navarra, el Dr. José Luis del Pozo. Esta infección respiratoria tiene una mortalidad baja, entre un 1 y 4% de los casos, pero una morbilidad alta, es decir, una importante transmisión.

Fiebre mayor de 38º, tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, dolor de garganta, falta de apetito, congestionamiento nasal, malestar general, náuseas, vómitos y dolor abdominal son los principales síntomas, similares a los de un cuadro de influenza común. Si no es tratada o si se da en pacientes con otras patologías se puede desarrollar un cuadro clínico grave.

VACUNACIÓN FRENTE A LA INFLUENZA ESTACIONAL

El incremento de casos es constatado y tras las fiestas muchas regiones temen todavía un aumento de casos. De hecho, tras las reuniones familiares, la venta de test de antígenos y de gripe aumentó un 60% entre el 26 y 31 de diciembre, con una venta de 1,6 millones de unidades de test.

Las vacunas frente a la gripe protegen de contraer la enfermedad aproximadamente al 80% de las personas a las que se les administra

Ante esta situación, los expertos han llamado a tomar medidas de prevención, con la recomendación por parte del Ministerio de Sanidad de la vuelta a las mascarillas a los centros sanitarios y la adopción de dicha medida por parte de comunidades autónomas como Valencia, Cataluña, Canarias, Aragón, Murcia y Asturias. Asimismo, los profesionales sanitarios recuerdan la importancia de vacunarse.

Las vacunas frente a la gripe protegen de contraer la enfermedad aproximadamente al 80% de las personas a las que se les administra, recoge la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. También es muy eficaz para reducir la gravedad de los síntomas y el riesgo de complicaciones graves tanto en personas mayores como en los enfermos crónicos.

Las vacunas aparecieron después de 2009, año en el que se produjo la mayor pandemia de virus influenza A en el mundo con la aparición por primera vez del virus H1N1, iniciada en marzo en México y en seis semanas expandida por todo el mundo. Los grupos más afectados fueron los niños, jóvenes y adultos menores de 30 años, con la mortalidad concentrada en las personas de 20 a 50 años, como recuerda un artículo publicado en Archivos de Bronconeumología.

Con la aparición de las vacunas adaptadas frente a H1N1 se ha conseguido reducir el impacto de la gripe en la sociedad. Ahora, dado el incremento de casos y de hospitalizaciones tras las reuniones familiares en Navidad, es necesario, recuerdan desde las sociedades científicas, que las personas más vulnerables se vacunen y que toda la sociedad mantenga medidas preventivas: mascarillas, higiene, ventilación y evitar lugares concurridos.

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