La viruela del mono sigue causando estragos en la sociedad. Fue en mayo de 2022 cuando varios países del entorno europeo notificaron casos autóctonos de la enfermedad, que no tardó en extenderse por todo el planeta.
En España los primeros casos se conocieron el 18 de mayo y, a finales de julio, nuestro país anunció los dos primeros y únicos fallecimientos por esta infección en dos hombres de mediana edad. Las causas que originaron la muerte fueron una meningoencefalitis y una encefalitis provocadas por la infección.
Solo dos países europeos tenían una reserva de vacunas antes de la aparición del brote: Países Bajos y Francia
Ante esta situación y con el objetivo de limitar el desarrollo de la enfermedad, los Estados apostaron por vacunar a los contactos estrechos de un caso confirmado en los primeros cuatro días. No fue hasta el mes de julio cuando el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés European Centre for Disease Prevention and Control) recomendó inocular, asimismo, a los grupos de mayor riesgo de forma previa a la posible exposición al virus.
Solo dos países europeos tenían una reserva de vacunas antes de la aparición del brote: Países Bajos y Francia. En el caso del Ejecutivo neerlandés, apuntan que fue en 2019 cuando se hicieron con 100.000 dosis. Por su parte, el Gobierno de Emmanuel Macron también contaba en su reserva nacional con preparaciones biológicas para hacer frente, explican, al “riesgo de reaparición de la viruela”.
Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos compró, en el año 2012, veinte millones de dosis ante el temor de un ataque bioterrorista a través del virus que causa la viruela humana. El propósito del entonces presiente, Barack Obama, era abastecer su reserva nacional para proteger a la población.
De regreso a territorio europeo, países como Bélgica, Polonia o Portugal contaban con reservas de vacunas de segunda generación como ACCAM 2000. En paralelo, Alemania e Italia también contaban con dosis, si bien no especifican el tipo de vacuna. Algo similar ocurre con Irlanda, Luxemburgo o Suecia donde sus ministerios de Sanidad no aportan esta información “confidencial” por razones, apuntan, de “seguridad nacional”.
Irlanda, Luxemburgo o Suecia donde sus ministerios de Sanidad no aportan esta información “confidencial” por razones, apuntan, de “seguridad nacional”
En el plano opuesto figuran países del este de Europa como Bulgaria, Chipre, Estonia, Letonia, Eslovaquia y Eslovenia, donde sus gobiernos no se han hecho con este tipo de preparaciones biológicas.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acumula 2,4 millones de dosis en un depósito de Ginebra (Suiza), toda vez que en una reserva dividida entre Francia, Alemania, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos acumulan más de 31 millones de vacunas.
CUATRO DE CADA 10 CASOS NECESITARON TRATAMIENTO
Según un estudio publicado en The Lancet, cuatro de cada 10 pacientes requieren tratamiento médico por las complicaciones dolorosas que surgen. El estudio también demuestra que las lesiones de la piel mostraron las cargas virales más altas, lo que, combinado con los antecedentes de exposición sexual y la distribución de las lesiones, sugiere que el contacto cercano es probablemente la vía de transmisión dominante en el brote actual, siendo superior a la transmisión aérea.
Lesiones genitales, perianales y orales y complicaciones como proctitis y amigdalitis son algunas de las afecciones que la viruela del mono está causando en la población española. Bien es cierto, que se manifiesta de forma leve, pero muchas veces llegan a ser muy dolorosas.