En enero de 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaba un nueva hoja de ruta para abordar la carga de morbilidad y mortalidad provocada por las denominadas como enfermedades tropicales desatendidas, un grupo heterogéneo de 20 enfermedades prevalentes, principalmente, en áreas tropicales y que afectan a más de mil millones de personas con consecuencias devastadoras en el ámbito económicos, social y sanitario. Estas están causadas por diversos patógenos, entre ellos virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas.
El cumplimiento del primer año de esta hoja de ruta (fijada para el periodo 2021-2030) permite hacer un balance de los avances logrados. Los pasos que se han dado desde el año 2012, momento en el que se puso en marcha la primera hoja de ruta. Hasta el pasado 6 de junio, un total de 46 países han logrado eliminar al menos una enfermedad tropical desatendida, mientras que 600 millones de personas ya no requieren tratamiento al no estar expuestas a los patógenos que antes dañaban su salud.
El informe de la OMS celebra que en 2021 únicamente se notificaron a nivel global 15 casos humanos de dracunculosis (enfermedad parasitaria incapacitante conocida como "enfermedad del gusano de Guinea"), la cifra más baja reportada en la historia.
En 2020, 1.730 millones de personas necesitaron asistencia para el tratamiento de los defectos del tubo neural (defectos congénitos del cerebro, columna vertebral y médula espinal), lo que supone una reducción respecto a los 2.190 millones de personas que requirieron atención en 2010, y alrededor de 10 millones menos de afectados que en 2019.
También en 2020 se produjo una reducción del 92% en el número de casos de tripanosomiasis africana humana gambiense, en comparación con 2010. También conocida como “enfermedad del sueño” está provocada por dos tipos de parásitos: Trypanosoma brucei rhodesiense y el Trypanosoma brucei gambiense. El T b rhodesiense produce la forma más grave de esta enfermedad trasmitida por las moscas tse-tsé.
“En algunos casos, las enfermedades que han asolado a la humanidad como la enfermedad del sueño o la enfermedad del Gusano de Guinea, se encuentran en su punto más bajo. Menos tangible, pero también importante, es el progreso significativo que se ha producido en la forma en la que son vistas las enfermedades tropicales desatendidas”
La hoja de ruta plantea además en su primer año de recorrido una serie de desafíos clave:
- La investigación y desarrollo en materia diagnóstica para cubrir todas las enfermedades tropicales desatendidas, y actualizar las herramientas existentes.
- Aumentar la actual financiación inadecuada de los programas frente a las enfermedades tropicales desatendidas.
- Cerrar las múltiples brechas existentes que dificultan la implementación de los programas de la OMS.
“En algunos casos, las enfermedades que han asolado a la humanidad como la enfermedad del sueño o la enfermedad del Gusano de Guinea, se encuentran en su punto más bajo. Menos tangible, pero también importante, es el progreso significativo que se ha producido en la forma en la que son vistas las enfermedades tropicales desatendidas”, exponen desde la OMS, destacando que la pandemia provocada por la Covid-19 ha impactado en la consecución de las metas fijadas para este primer año de desarrollo de la hoja de ruta.
Este plan tiene como objetivo que nadie se quede atrás y pasar de un planteamiento basado en programas verticales a soluciones transversales, con objetivos y metas compartidos para cada enfermedad, inversiones más inteligentes que permitan mejorar la salud y el bienestar de cara al 2030,
Se trabaja para reducir la morbilidad asociada a las enfermedades tropicales desatendidas, reducir la pobreza y apoyar la meta para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Entre las principales metas globales fijadas para 2030, destacan:
- Reducir en un 90% el número de personas que requieren un tratamiento debido a una enfermedad tropical desatendida.
- Conseguir que al menos 100 países hayan eliminado al menos una enfermedad tropical desatendida.
- Erradicar la dracunculosis y el pian.
- Reducir en un 75% los años de vida ajustados por discapacidad relacionados con las enfermedades tropicales desatendidas.