El Hospital Clínic de Barcelona ha sido uno de los hospitales de referencia desde que empezaran a notificarse los primeros casos de viruela del mono. Del total de casos de Cataluña, este hospital ha visto alrededor de la mitad, lo que asciende a unos 600 casos de viruela símica. “Se ha tenido que crear, incluso, una unidad específica de médicos que solo ven monkeypox”, cuenta a ConSalud.es la Dra. Alba Català, dermatóloga en este hospital.
Sobre la situación de la viruela símica, Català reconoce que “no podemos decir que esté controlada”. Sin embargo, no hay razones para creer que ocurrirá lo mismo que con la Covid-19, principalmente porque la vía de transmisión es distinta. Si el Covid-19 se transmite a través del aire a cierta distancia, la viruela del mono lo hace mediante gotas de saliva en porcentajes bajos y a través del contacto directo piel con piel, en la mayoría de casos.
“Como la vía de contagio es diferente, no creo que vayamos a tener, ni mucho menos, el número de casos que tuvimos con el Covid, pero sí que creo que es una enfermedad que se puede quedar de forma endémica en nuestro país. Hay muchos casos y es difícil controlarlos todos”, apunta la dermatóloga. La viruela del mono podría sumarse a otras infecciones que ya se ven con relativa frecuencia, como la sarna o el molusco.
POSIBLES SECUELAS DE LA VIRUELA DEL MONO
Aunque es una enfermedad leve en la mayoría de casos y apenas ingresan alrededor del 1% de los pacientes, pueden darse casos graves, aunque la Dra. Català insiste en que son "muy raros". Con todo, a mayor número de casos, mayor número de casos extraordinarios.
"No lo hemos calculado en un estudio, pero aproximadamente en un 10-15% de los casos quedan cicatrices atróficas"
“Ahora mismo, todavía es muy pronto para saber si la viruela del mono va a dejar secuelas o no”, matiza la experta. En la mayoría de pacientes, las lesiones que al principio son tan “feas” e inflamadas, suelen cicatrizar bien a lo largo de las semanas. En pocas ocasiones, pueden quedar cicatrices atróficas, como hacia dentro, del mismo modo que ocurre con la varicela. “No lo hemos calculado en un estudio, pero aproximadamente en un 10-15% de los casos quedan cicatrices atróficas”.
Otras secuelas a largo término podrían estar relacionadas con la afectación en el recto, ya que en muchos casos el virus se transmite por vía sexual. “Hemos visto bastantes pacientes con proctitis – inflamación del recto – por monkeypox. Aún no sabemos si esta inflamación puede dejar algún tipo de secuela, como una cicatrización de la mucosa rectal que pueda acabar en una estenosis rectal, un canal anal un poco más estrecho que pueda molestar al defecar o mantener relaciones sexuales anales”, explica Català. La afectación de los ojos o nervios, también pueden ser manifestaciones poco frecuentes de la viruela del mono que aún se desconoce si podrían dejar secuelas.
SÍNTOMAS DIFERENTES A LOS PRIMEROS BROTES
La sintomatología y manifestación clínica de la viruela del mono ha cambiado. Cuando África notificó los primeros casos, la literatura recogía unos síntomas que empezaban con fiebre y después lesiones en la piel similares a la varicela. Esto se debe a que, en un primer momento, el virus entra por vía respiratoria. Sin embargo, en España, buena parte de los casos se han contagiado por vía sexual mediante el contacto de la piel en el área genital, perianal o perioral. Cuando el virus entra en contacto con el organismo a través de la piel, la primera manifestación sería la aparición de unos “bultitos blancos y duros llamados pseudopústulas que están muy inflamados y rojos alrededor”.
"Los dermatólogos tenemos la experiencia del diagnóstico de enfermedades de la piel y eso nos hace poder diferenciar mejor entre el monkeypox y otras patologías"
Se trata de pústulas similares a las típicas espinillas y granitos que “se revientan”. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con estos granos, las lesiones provocadas por la viruela del mono no ‘explotan’, sino que son duras. Acompañando las lesiones, aparece el malestar, la fiebre o febrícula y los ganglios inflamados en la zona. “A diferencia de lo que leíamos en la literatura africana, aquí vemos que el virus, como entra por la piel y no por vía respiratoria, primero hace las lesiones y luego pasa a nivel sistémico y ahí empieza la fiebre y las lesiones en otras partes de la piel. Pero la lesión inicial, aparece donde ha entrado el virus".
LOS DERMATÓLOGOS, CONTRA LAS INFECCIONES EMERGENTES
Estas lesiones pueden darse también en las mucosas, como en la zona faringoamigdalar o rectal, lo cual dificulta su diagnóstico al confundirse fácilmente con otras patologías al parecer una úlcera. “Ha habido pacientes que han ido al médico de cabecera con lesiones en la garganta y les han diagnosticado amigdalitis y les han dado antibióticos. Luego ha resultado que era viruela del mono, por eso no se iba con los antibióticos”, explica Català.
Por ello, una de las funciones clave de los especialistas en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología es la divulgación. Y es que cuando el virus afecta a las mucosas o presenta una sintomatología atípica, es difícil de diagnosticar si no se sospecha. “Por eso hemos explicado a otros médicos estos síntomas, para que sean conscientes y puedan diagnosticarlo y evitar contagiar a terceros”, matiza la dermatóloga.
En el Clínic de Barcelona y otros centros, los dermatólogos, al tener el ‘ojo entrenado’, han sido los profesionales encargados del abordaje de esta patología. “Tenemos la experiencia del diagnóstico de enfermedades de la piel y eso nos hace poder diferenciar mejor entre el monkeypox y otras patologías. Y por eso nuestro trabajo es enseñar a otros médicos, de familia, de Urgencias, a reconocer las lesiones correctamente porque cuantos más pacientes diagnostiquemos, mejor controlamos la enfermedad”, concluye la Dra. Alba Català.