La resistencia a los antimicrobianos(RAM) es uno de los grandes desafíos de salud pública del presente y del futuro. Los patógenos resistentes a los antibióticos y los medicamentos generan más de un millón de infecciones al año y se asocian a casi cinco millones de fallecimientos en el mundo. Solo en Europa, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se producen más de 800.000 infecciones al año que causan neumonías o septicemias entre otras enfermedades, patologías por las que al día mueren 100 personas en el continente, más de 35 mil al año.
Al grave impacto social y sobre la salud que tiene la RAM, por la alta discapacidad asociada y su efecto en la calidad de vida de los pacientes, se suma a su alto coste económico. El coste estimado de la resistencia a los antimicrobianos para los sistemas sanitarios en Europa es de 1.100 millones de euros anuales. Una cifra que deriva de la búsqueda de fármacos de segunda y tercera línea para hacer frente a estos agentes infecciosos que resisten la primera línea de antimicrobianos, tratamientos por ende más costosos. Y se trata de una situación que va a ir empeorando.
“Un escenario de alta resistencia a los antimicrobianos podría causar a los países de ingresos bajos una pérdida de más del 5 % el producto interior bruto (PIB)"
Como recoge la OECD, en los próximos años la resistencia a los antibióticos de segunda y tercera línea seguirán creciendo, mientras que la falta de respuesta a la primera línea disminuirá. Como resultado, en 2050 se estima que la resistencia en segunda y tercera línea terapéutica aumentará un 72 y un 119% respectivamente en comparación a 2005. Y, en consecuencia, se precisarán nuevos antibióticos, los pacientes necesitarán más atenciones y los costes crecerán, a nivel europeo y mundial.
COSTES DE LA RAM PARA 2050 EN EL MUNDO
Hace unos años, el informe Drug Resistant Infections: A Threat to Our Economic Future del Grupo Banco Mundial recogió que las infecciones resistentes a los medicamentos podrían causar daños económicos “similares a los de la crisis financiera de 2008”. “Un escenario de alta resistencia a los antimicrobianos podría causar a los países de ingresos bajos una pérdida de más del 5 % el producto interior bruto (PIB) y empujar a 28 millones de personas, la mayoría de países en desarrollo, a la pobreza para 2050”, recoge el informe.
De esta forma, entre el 2017 y 2050, según este estudio, el PIB anual mundial se reduciría un 1,1 % en el escenario de resistencia de bajo impacto y un 3,8 % en el de alto impacto, cifra que alcanzaría el 5 % citado en países de ingresos bajos. Una situación de crisis económica que incrementaría la pobreza mundial, y afectaría al comercio mundial y a la producción ganadera.
El PIB anual mundial se reduciría un 1,1 % en el escenario de resistencia de bajo impacto y un 3,8 % en el de alto impacto
A nivel sanitario, se calcula que en 2050 los costes variarán entre 300.000 millones y el billón de euros, entre 30 y 100 veces más de coste que el actual. Un incremento que posiblemente incremente más de lo esperado.
Como ha señalado en alguna ocasión a este medio el microbiólogo Bruno González-Zorn, los casos de resistencia que se esperaban para 2050 posiblemente se alcancen antes, pues para mediados de este siglo se esperaba alcanzar las 10 millones de muertes anuales, y actualmente ya mueren casi cinco millones de personas. Sin mayor investigación para conseguir nuevas moléculas para enfrentar a los patógenos resistentes y otras estrategias contra la RAM, la realidad es que es probable que el abordaje de esta patología supere incluso los cálculos más pesimistas.