¿Por qué España debe aumentar su financiación contra el sida, la tuberculosis y la malaria?

Varias organizaciones piden al Gobierno que eleve hasta los 180 millones de euros su contribución al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, el próximo mes de septiembre.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias (Foto: Pool Moncloa / Borja Puig de la Bellacasa)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias (Foto: Pool Moncloa / Borja Puig de la Bellacasa)
Ángel Luis Jiménez
21 junio 2022 | 00:00 h

En septiembre de 2021 el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, organismo internacional cuya misión principal se centra en combatir estas pandemias, informaba de que por primera vez en su historia había experimentado en 2020 un retroceso como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el SARS-CoV-2.

En 2020 el Fondo Mundial realizó un desembolso de 4.200 millones de dólares (3.546 millones de euros) para seguir luchando contra el VIH, la tuberculosis y la malaria, mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud y aprobó 980 millones de dólares (827 millones de euros) adicionales como financiamiento destinado a la respuesta frente a la Covid-19.

En el momento actual, la situación epidemiológica ha variado notablemente desde los meses más críticos de la pandemia, pero los retrocesos que la lucha contra el VIH/sida, la malaria y la tuberculosis han experimentado, continúan siendo preocupantes. Razón por la que el próximo mes de septiembre el Fondo Mundial celebrará en Estados Unidos una nueva conferencia de donantes en la que los gobiernos y otros actores anunciarán sus próximos compromisos de financiación con este organismo.

La petición realizada por el Fondo Mundial es de 18.000 millones de dólares (alrededor de 16.000 millones de euros) para los próximos tres años. La cifra supone un incremento del 29% en relación a la anterior ronda de financiación en la que se efectuó un desembolso de 14.000 millones de dólares. Según los cálculos del organismo con esta inversión se lograrían salvar 20 millones de vidas y reducir hasta un 64% la mortalidad por estas enfermedades. Se evitarían además 450 millones de infecciones y se podrían reforzar los sistemas de salud de los países, así como la preparación ante otras pandemias.

EL PAPEL DE ESPAÑA

Desde Salud por Derecho, Médicos Sin Fronteras y CESIDA han solicitado al Gobierno de España que incremente su financiación en la lucha contra estas tres enfermedades. Las organizaciones firmantes de la carta enviada a Pedro Sánchez solicitan que nuestro país realice una aportación de 180 millones de euros para el trienio 2022-2025.

El Fondo Mundial es el responsable de aportar el 25% de toda la financiación internacional para los programas de VIH, el 75% para la tuberculosis y el 56% en el caso de la lucha contra la malaria

De este modo se establecería una trayectoria de contribución creciente, ya que en la anterior ronda de financiación España aportó 100 millones de euros. Cantidad que sitúa a nuestro país lejos de las aportaciones realizadas por otros países europeos.

En las últimas semanas algunos países ya han confirmado su próxima aportación. En el caso de Estados Unidos la Administración Biden ha confirmado que realizará un desembolso de 6.000 millones de dólares, mientras que Alemania ya ha asegurado que destinará 1.200 millones de euros. A pesar de que Italia y Francia todavía no se han pronunciado, en la anterior ronda de financiación comprometieron 177 y 1.429 millones de euros respectivamente.

España ha aportado más de 700 millones de dólares al Fondo Mundial, lo que ha posicionado a nuestro país como el 12º mayor donante público en términos acumulados. Debido a restricciones presupuestarias, la última contribución de España se realizó en 2010. En 2017, España volvió a comprometerse con el Fondo Mundial a través de la iniciativa Debt-To-Health, firmando acuerdos de canje de deuda con Camerún, República Democrática del Congo y Etiopía que liberaron 15,5 millones de euros para ser reinvertidos en programas de VIH, malaria y sistemas de salud. Tal y como hemos visto nuestro país prometió 100 millones de euros para la Sexta Ronda de Financiación del Fondo Mundial (periodo 2020-2022).

Retomando las peticiones de las referidas organizaciones, estas consideran que “en ningún caso” la aportación de España debe estar por debajo de una cifra proporcional al aumento del 29% de las necesidades que el Fondo Mundial tiene para los próximos tres años.

EL IMPACTO DE LA COVID-19

Cada año el sida, la tuberculosis y la malaria causan más de tres millones de muertes en todo el mundo. Motivo por el que acabar con estas epidemias se recoge como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.

España ha aportado más de 700 millones de dólares al Fondo Mundial, lo que ha posicionado a nuestro país como el 12º mayor donante público en términos acumulados

El Fondo Mundial es el responsable de aportar el 25% de toda la financiación internacional para los programas de VIH, el 75% para la tuberculosis y el 56% en el caso de la lucha contra la malaria. El impacto de la pandemia ha sido devastador en los logros alcanzados en los años previos a la Covid-19, tal y como muestran los datos que se ofrecen a continuación:

  • Descenso del 22% en las pruebas de detección del VIH respecto al 2019.
  • Descenso del 11% en los servicios de prevención del VIH, especialmente para las poblaciones clave y en mayor riesgo de infección.
  • 2020 ha sido el primer año en la última década en el que aumentó el número de muertes por tuberculosis.
  • En los países en los que trabaja el Fondo Mundial el número de personas en tratamiento contra la tuberculosis descendió respecto a 2019 un 18% para la tuberculosis normal, un 19% para la tuberculosis resistente a los medicamentos y un 37% para la cepa extremadamente resistente.
  • Las pruebas de casos sospechosos de malaria cayeron en 2020 un 4,3 y los avances contra la enfermedad se estancaron.

“Este es el motivo por el cual las previsiones de necesidades de financiación del Fondo Mundial para el periodo 2023-2025 se han incrementado”, enfatiza la carta enviada al presidente del Gobierno.

Razón por la que las organizaciones destacan que “es fundamental que España continúe e incremente su compromiso”, mediante el apoyo a programas para reforzar los sistemas nacionales de salud y que se basen en enfoques de igualdad de género, de derechos humanos y de empoderamiento de los colectivos más vulnerables; y demostrando, además, que “España está a la altura de su responsabilidad internacional con la salud global”.

Desde la creación del Fondo Mundial, en 2002, ha salvado 44 millones de vidas y ha reducido el número de muertes por las tres enfermedades en un 40%, invirtiendo alrededor de un cuarto de su presupuesto anual (1.000 millones de dólares) en reforzar los sistemas sanitarios de los países donde está presente.

Nos enfrentamos ahora a un escenario en el que se combinan el progreso perdido tras la crisis sanitaria global, los nuevos retos de salud y el aumento de las necesidades desde el punto de vista de los recursos. “O aumentamos el financiamiento o abandonamos toda esperanza de derrotar definitivamente a estas epidemias para 2030”, advertía hace unas semanas Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído