La vacunación supone uno de los avances en el campo de la salud más importantes de la historia de la humanidad. Su desarrollo a nivel mundial permite salvar millones de vidas cada año al reducir el riesgo de contraer enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que actualmente disponemos de vacunas para prevenir más de una veintena de enfermedades que pueden resultar mortales. De acuerdo con sus datos la inmunización previene cada año entre 3,5 y 5 millones de muertes por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tosferina, la gripe o el sarampión, entre otras. El último ejemplo que ilustra a la perfección el papel de las vacunas como garantes de la salud pública a nivel global lo hemos visto con la pandemia provocada por el SARS-CoV-2.
La inmunización de rutina es esencial, pero en los últimos años se han registrado ciertas ralentizaciones. En algunos casos motivadas por la pandemia, mientras que en otros por la falta de concienciación social de la necesidad de vacunarnos durante toda nuestra vida ya que el calendario de inmunización no acaba en la edad pediátrica.
Según los últimos datos hechos públicos por Vaccines Europa el 77% de los Estados miembros de la Unión Europea gastan menos del 0,5% de su presupuesto sanitario en inmunización. Cada año se producen en Europa 1.700 millones de vacunas (76% del conjunto global). El viejo continente se sitúa a la cabeza en producción de vacunas, pero ¿cuál es la fotografía que observamos de los distintos países en términos de coberturas?
En este sentido ponemos el foco en el informe “Comparación del Sistema Sanitario Español con los Países de la Unión Europea”, elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, en base a los datos actualizados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En 2020 el porcentaje de niños vacunados frente a la difteria, el tétanos y la tosferina (Tdpa) en la Unión Europea era del 95%. España se sitúa muy cerca de la media con una cobertura del 94,8
En base a los datos recogidos en el referido informe vemos que en 2020 el porcentaje de niños vacunados frente a la difteria, el tétanos y la tosferina (Tdpa) en la Unión Europea (datos de 22 Estados miembros) era del 95%. España se sitúa muy cerca de la media con una cobertura del 94,8. En los primeros puestos se sitúan Hungría (cobertura del 99,9%), Portugal, Grecia y Luxemburgo (99%). A la cola encontramos a Austria (85%), Polonia (90%), Estonia y Finlandia (91%).
En el caso del porcentaje de niños de la Unión Europea (datos de 22 Estados miembros) vacunados frente al sarampión el promedio en 2020 fue del 94,5%. Los países que reportan unas coberturas más elevadas son Hungría (cobertura del 99,8%), Portugal y Luxemburgo (99%). Las coberturas más bajas se registraron en Polonia (cobertura del 80,3%), Lituania (90,1%) y Estonia (90,8%). La cifra en España es del 97,5%.
El informe ofrece datos sobre el porcentaje de mayores de 65 años vacunados contra la gripe. En 2020 el promedio de la Unión Europea (datos de 22 Estados miembros) fue del 44%. España se encontraba muy por encima con una cobertura del 67,7%. Las tasas de vacunación más elevadas se registraron en Dinamarca (cobertura del 75%), Grecia (73,5%) e Irlanda (70,5%). Por el contrario las más bajas se reportaron en Letonia (cobertura del 9,1%), Polonia (10,4%) y Estonia (12%).
El análisis de coberturas vacunales finaliza con la hepatitis B. En 2020 el promedio de los países de la Unión Europea (datos de 24 Estados miembros) era del 93,5%, con España por encima de la media con una tasa de cobertura vacunal del 94,7%. A la cabeza se sitúan Letonia (cobertura del 99,9%) y Portugal (99%), mientras que los últimos puestos del ranking los ocupan Austria (cobertura del 85%) y Eslovenia (87%).